CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 7 mayo 2008 (ZENIT.org).- Consciente de que los desafíos que hoy afronta la familia se multiplican si ésta entra en el ámbito de la movilidad humana, el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes convoca una reflexión internacional en busca de una pastoral renovada para cuantos viven esta situación.
Por eso, «La familia emigrante e itinerante» será el tema de la 18ª sesión plenaria del dicasterio, del 13 al 15 de mayo en Roma.
Reunirá a sus 26 miembros -cardenales, arzobispos y obispos, de diversos países– y 14 consultores, también de perfil internacional y expertos en los nuevos sectores de la movilidad humana de los que se ocupa el dicasterio.
<p>Se trata de aquellos relacionados con los emigrantes por razones económicas, refugiados y prófugos, estudiantes extranjeros, nómadas, profesionales de ferias y circos, turistas y peregrinos, gente del mar -marinos, pescadores, personal de cruceros–, trabajadores de aeropuertos y todo lo relativo a las vías de circulación: niños y mujeres de la calle, personas sin techo y automovilistas.
Vista la dimensión de esta pastoral, el dicasterio advierte de que la movilidad humana, ciertamente una realidad estructural de la sociedad contemporánea, es también un fenómeno contradictorio y cada vez más complejo.
«La familia es combatida actualmente por tendencias cada vez más intrincadas» –profundiza–, pero «las familias de personas en movilidad, por ello, se encuentran doblemente en dificultad, con interrogantes no fáciles» ante sí.
Enmarcarán la cuestión el presidente y el secretario del dicasterio -respectivamente el cardenal Renato Raffaele Martino y el arzobispo Agostino Marchetto- con los documentos más recientes de este Pontificio Consejo sobre orientaciones pastorales en los distintos ámbitos que atiende.
La situación general de la familia en la actualidad es el contexto de esta convocatoria internacional, de forma que se ha invitado al Pontificio Consejo para la Familia que -dado el reciente fallecimiento de su presidente, el cardenal Alfonso López Trujillo– intervendrá en la persona de su secretario, monseñor Grzegorz Kaszak.
Específicamente sobre la cuestión de la movilidad humana se sumarán a los trabajos otros relatores, como el secretario de la Comisión para las Emigraciones del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas –el padre Hans Voecking-, siguiendo el pensamiento de Juan Pablo II y Benedicto XVI; se cuenta también con monseñor Jean Laffitte, vicepresidente de la Pontificia Academia para la Vida.
Se aportarán testimonios de primera mano de labor entre las familias en los distintos sectores de la movilidad humana, por ejemplo de Australia, Estados Unidos, Colombia, República Dominicana, Gran Bretaña, Francia, Italia, España y Alemania.
En la recta final de la sesión plenaria, se trazarán respuestas a todos estos interrogantes. Ayudará en ello el secretario general de la Federación de las Conferencias Episcopales Asiáticas -el arzobispo Orlando Quevedo–, reflexionando sobre «Comunión, solidaridad y misión en respuesta a la ruptura de la familia de emigrantes e itinerantes». Por su parte, el «Diálogo intercultural a favor de los miembros de la familia y de una vida integral» correrá a cargo de Sara Silvestri, profesora en la City University de Londres e investigadora en la de Cambridge.
Será el obispo estadounidense de Brooklyn, monseñor Nicholas DiMarzio, quien realizará una síntesis general y esbozará propuestas «Para una renovada pastoral de la familia en situación de movilidad».
Benedicto XVI recibirá el 15 de mayo, en audiencia, a los participantes de esta sesión plenaria del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes.
Por Marta Lago
