Sri Lanka: Clamor del episcopado por asesinatos, secuestros y desapariciones de civiles

Ante el recrudecimiento de la violencia, pide a la guerrilla dar pasos hacia la paz

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COLOMBO, viernes, 2 febrero 2007 (ZENIT.org).- Profundamente preocupados por el drama diario de los civiles atrapados en el fuego cruzado entre el ejército y la guerrilla tamil, el episcopado de Sri Lanka alza su voz por los inocentes y reclama pasos decididos hacia la paz.

Así se desprende de un documento difundido por la Conferencia Episcopal del país asiático, cuyo texto evidencia la «consternación» del organismo eclesial por los muchos asesinatos, desapariciones y secuestros que se perpetran en el territorio.

El combate de la guerrilla de los LTTE (Tigres para la Liberación de la Patria Tamil) por la independencia en el norte y este del país estalló en 1983. El resultado: la pérdida de 65 mil vidas, un millón de desplazados y un extenso daño a hogares e infraestructuras públicas, además del recelo entre diferentes etnias y comunidades religiosas.

El enfrentamiento entre cingaleses -la mayoría de religión budista- y la minoría tamil -hinduistas-, que sumió a la pequeña isla del subcontinente indio en dos décadas de guerra civil, prosiguió hasta la firma del alto el fuego en febrero de 2002, pero las violaciones de
este acuerdo se suceden.

Preludio de este sangriento choque fue el constante y fuerte movimiento nacionalista de raíz budista que generó en la minoría tamil la percepción de ser discriminada de la vida política, social, civil y cultural del país, de entre cuya población, de casi 20 millones de habitantes, el 70% es budista, el 15% hinduista, el 8% cristiano y el 7% musulmán.

La agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras «AsiaNews.it» se hizo eco el jueves del último documento del episcopado de Sri Lanka, firmado por monseñor Joseph Vianney Fernando, obispo de Kandy, y por el obispo auxiliar de Colombo, monseñor Marius Peiris –presidente y secretario, respectivamente, del organismo eclesial-.

Sus líneas exhortan a los LTTE a empeñarse en superar la actual situación de estancamiento y desistir de su intransigencia.

Los recientes asesinatos de civiles inocentes, perpetrados en diversas partes de la isla, «nos han dejado conmocionados», reconocen los prelados católicos.

«En el norte y en el este del país, civiles que no tienen culpa alguna terminan siendo objetivos frecuentes, pues están atrapados en medio del combate entre los Tigres y el ejército regular», denuncian.

No esconden los obispos que están «profundamente preocupados» por el deterioro cotidiano de la situación y por la miseria en la que se precipita la población residente en áreas bajo el control de los LTTE.

«Al contrario de cuanto esperábamos -reconocen- el norte y el este se encaminan hacia un rápido empeoramiento de su situación, dada la falta de productos básicos para su mantenimiento, el continuo aumento del coste de la vida y las evacuaciones forzosas, ocasionadas por los enfrentamientos».

La paz «es esencial para la estabilidad y el desarrollo de nuestro país –subraya el documento episcopal-. Esta sólo se puede alcanzar si se utiliza justicia y respeto ante todos».

«En lugar de avanzar en el proceso de paz, estamos en punto muerto, cada vez con menos esperanzas. La paz se puede construir sólo si se tiene confianza y realismo», indican.

Apuntan que la propuesta multipartidista de llegar a un arreglo en el sur del país «puede ser una camino hacia una solución política digna».

«Invitamos a los Tigres a contribuir positivamente a este proyecto -escriben-. Además, deseamos subrayar que son precisamente la desconfianza, el odio y la violencia las que siguen destruyendo el deseo de paz de nuestros ciudadanos».

Finalmente los prelados exhortan a las partes en conflicto a «prestar atención a los sufrimientos de la población y a mostrar sentido de responsabilidad y buena voluntad trabajando juntos por una rápida solución del problema».

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ZENIT Staff

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