Sudáfrica: El Gobierno no lucha suficientemente contra el sida infantil

Comunicado de la Conferencia Episcopal

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

JOHANNESBURGO, 15 abril 2002 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal de Sudáfrica hizo pública una declaración el pasado 11 de abril en la que invita a prevenir la transmisión materna del sida.

En su declaración, los obispos sudafricanos expresan su preocupación por la continuación de acciones legales entre el Estado y la sociedad civil respecto a la implementación de un plan de Prevención de la Transmisión Materna a los Niños (MTCT) en las instituciones estatales de salud.

Indican que «la actual situación de estancamiento sirve sólo para negar una oportunidad de supervivencia a los no nacidos, causa enojo y frustración entre quienes están afectados, pierde tiempo valioso y recursos escasos, y empeora la profunda impresión de todos de que el Gobierno es indiferente al ruego de la gente que votó por él».

«Algunas de las razones dadas por el Estado –indican los obispos–, contra la implementación de los programas de MTCT, no son infundadas. Por ejemplo: el efectivo colapso del sistema de sanidad estatal en muchas partes del país se traduce en que muchos de los servicios del Estado carecen de la capacidad de llevar adelante los programas».

La pobre capacitación y el descenso moral se traducen en que la mayoría de los agentes sanitarios tendrán que ser preparados asesorar a las madres sobre el amamantamiento, recetas de alimentación, etc., ha respondido el Gobierno. Muchas madres ya tienen afectado el sistema inmunitario debido a la pobreza que lleva a la malnutrición. Para ellas, los retrovirales podrían hacer más daño que bien.

Aunque estas preocupaciones son válidas, indican los obispos sudafricanos, «sin embargo creemos que el Estado no debería usarlas para obstruir o retrasar la implementación de los programas de MTCT. Más bien debería verlas como una oportunidad para reconstruir nuestro arruinado sistema público de salud, reciclar al personal mal capacitado y desmotivado, reforzar y extender la vigilancia sobre el sida y la educación, así como programas de alivio de la pobreza».

«Urgimos –concluye la Conferencia Episcopal– al Estado a tratar estos temas con la voluntad política que exige nuestra situación desesperada. En caso contrario, será casi imposible argumentar contra quienes murmuran que el principal interés del Estado es la supervivencia de un exagerado número de huérfanos de los que debería ser responsable. Como en el pasado, también en el presente y en el futuro, la Iglesia Católica sigue comprometida en unir sus manos a los que valoran la vida y trabajan por su defensa, protección y promoción».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación