CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 20 de agosto de 2008 (ZENIT.org).- Las instituciones católicas que participaron en la Conferencia Mundial del Sida, celebrada en México del 3 al 8 de agosto, han coincidido en la necesidad de crear una red mundial católica contra el sida.
«Esta red mejoraría el perfil de la Iglesia católica en su respuesta a la pandemia del virus VIH, dando a conocer al público el trabajo realizado por la Iglesia a nivel local, nacional, regional y mundial», explica una nota emitida por Cáritas Internacional.
«Intensificaría al mismo tiempo el contacto y el intercambio de información entre las organizaciones católicas que trabajan en este campo y ofrecería la oportunidad de profundizar en la reflexión teológica y pastoral sobre el sida», añade el organismo de ayuda católico.
Monseñor Robert Vitillo, consejero especial para el sida de Cáritas Internacional, dijo en un encuentro celebrado durante la cumbre: «Tenemos que descubrir cómo podemos ayudar mejor a responder a la pandemia, teniendo en cuenta el sufrimiento que sienten los más pobres y marginados de nuestras comunidades locales».
La Iglesia católica atiende a uno de cada cuatro de enfermos de sida en el mundo. En África es la institución privada más activa en el campo de la prevención y de los tratamientos.
La secretaria general de Young Women’s Christian Association (YWCA), Nyaradzai Gumbonzvanda, declaró que durante su infancia en Zimbabue, cuando su familia sufría de sida, sólo la Iglesia estaba presente y comprometida en la asistencia a los enfermos.
Sally Smith, representante de ONUSIDA, el organismo de las Naciones Unidas dedicado al trabajo en el tema del VIH SIDA, dio las gracias a la Iglesia por su compromiso a favor de los que están afectados por el virus VIH y por los enfermos de sida. Ella misma alentó a establecer una red para intensificar el diálogo.
En la inauguración de la Conferencia, los obispos de México publicaron una declaración en la que manifestaban su solidaridad a las víctimas del virus VIH y del sida, e insistían en su compromiso para acabar con la discriminación que sufren.
