EL CAIRO, domingo, 16 abril 2006 (ZENIT.org).- Una persona fue asesinada y otras cinco heridas en la ciudad egipcia de Alejandría en atentados contra tres iglesias de la comunidad copto-ortodoxa.
El supuesto agresor, un musulmán de 25 años, fue detenido después de que atacara con un arma blanca a los fieles cristianos en las iglesias de Mar (San) Girgis, Al Quedisin y Al Adra, en el centro y este de Alejandría.
La Iglesia ortodoxa copta ha rechazado esta versión oficial de las autoridades, considerando que los atentados no son simplemente el acto de una persona desequilibrada mentalmente.
Tras los atentados, cientos de cristianos coptos han organizado manifestaciones de protesta en las que exigieron reforzar las medidas de seguridad alrededor de sus templos y rechazaron la versión oficial, según la cual, la agresión fue cometida por un «desequilibrado mental».
A partir de este sábado, fuerzas de seguridad protegen las principales iglesias de Alejandría, donde tiene su sede el patriarcado copto.
La agresión fue condenada por las principales autoridades de la mayoría musulmana, así como por el presidente del país, Hosni Mubarak, quien afirmó que no tolerará «los intentos de minar la unidad nacional» en Egipto, según ha informado la prensa local.
Además, los 88 diputados del grupo Hermanos Musulmanes, la principal fuerza opositora en el Parlamento, compuesto por 454 escaños, condenaron enérgicamente la agresión en un comunicado distribuido en El Cairo, según informa la agencia EFE.
La nota considera que la agresión «beneficia a quienes quieren justificar la aún vigente ley de emergencia», aplicada en el país desde la llegada al poder de Mubarak en 1981, y que la oposición intenta derogar.
El ataque del viernes fue el último episodio de violencia entre musulmanes y miembros de la minoría copta desde los disturbios ocurridos en octubre pasado en Alejandría después de que se difundiera el rumor de que la iglesia de Mar Girgis difundía un DVD en el que se ridiculizaba al Islam y a su profeta.
