Deseo del obispo de Hong Kong al Papa: que siga disipando «las nubes del error»

Monseñor Joseph Zen Ze-kiun denuncia el relativismo en el mundo

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HONG KONG, miércoles, 27 abril 2005 (ZENIT.org).- Celebrando la noticia de la elección del cardinal Ratzinger a la Sede petrina, el obispo de Hong Kong, monseñor Joseph Zen Ze-kiun, le transmitió un deseo: que continúe en la defensa de la verdad y disipe las nubes del error en un mundo cuyo mayor problema es el relativismo.

Al tener conocimiento del nombre del sucesor de Juan Pablo II, el prelado chino –salesiano que por sus claras posturas y su valiente oposición a decisiones del gobierno se ha convertido en la conciencia crítica de Hong Kong y es una de las figuras más representativas de la Iglesia en Asia— expresó su alegría en un mensaje a los fieles publicado en la página web de su diócesis (www.catholic.org.hk).

«Hemos orado con gran confianza para que el Espíritu Santo inspirara a los cardenales a elegir un Papa de acuerdo a la voluntad de Dios» y «nuestros corazones estaban preparados para dar la bienvenida a cualquier Papa –reconoce el prelado–, sin consideración de su nacionalidad, edad o circunstancias, porque en nuestra fe él es el Vicario de Jesucristo en la tierra».

Pero «con la elección del cardinal Joseph Ratzinger como el Papa Benedicto XVI creo que tenemos una especial razón para estar felices», admite.

Y es que «como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Ratzinger fue durante muchos años la mano derecha de Juan Pablo II en la incondicional defensa de la integridad de la fe y la verdad», aclara monseñor Zen.

En su opinión, «los cardenales, al elegir al cardinal Ratzinger, quisieron reafirmar solemnemente su gratitud por la guía de Juan Pablo II» así como «su deseo para la Iglesia de que camine en la misma dirección en la que él nos había estado conduciendo».

«Actualmente el mayor problema en el mundo es el relativismo –alerta el obispo Zen–. La gente considera la fe y la verdad de acuerdo con los principios de la economía de mercado y de la democracia. Esperamos que el Papa Benedicto XVI siga disipando las envolventes nubes del error y haga brillar el esplendor de la verdad sobre nosotros».

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ZENIT Staff

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