Embajadores de seis países ortodoxos entregan al Papa un icono de María

En las iglesias ortodoxas se reza por su salud, asegura un diplomático

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ROMA, miércoles, 2 marzo 2005 (ZENIT.org).- Los embajadores de Chipre, Rusia, Bulgaria, Serbia-Montenegro, Rumanía y Grecia, países de mayoría ortodoxa, entregaron este miércoles en el hospital un icono de la Virgen María como regalo a Juan Pablo II y han deseado su rápido restablecimiento.

Según ha podido saber Zenit de fuentes diplomáticas, la iniciativa fue propuesta por el embajador de Chipre ante la Santa Sede, Georgios F. Poulides. La imagen procede precisamente de esa isla mediterránea.

El embajador de Bulgaria ante la Santa Sede, Vladimir Gradev, tras salir del Policlínico Agostino Gemelli de Roma ha recordado a los micrófonos de «Radio Vaticano» que el Papa, tras la traqueotomía, dedicó sus primeras palabras a la Virgen: «Totus tuus» («todo tuyo»).

«Conociendo su amor a la Virgen, que es muy venerada también en los países ortodoxos, en los países del Este de Europa, hemos pensado que este icono le gustará mucho, que podrá rezar, meditar, y saber que los pueblos del Este están con él y rezan por su salud», añadió.

Los diplomáticos no pudieron ser recibidos personalmente por el Papa. En su nombre, les atendió uno de sus colaboradores, monseñor Tommaso Caputo, jefe de protocolo del Vaticano.

El único de los embajadores de los países ortodoxos del Este de Europa que no pudo participar fue el de Ucrania, pues no pudo ser informado a tiempo de la iniciativa por no encontrarse en Roma, informaron a Zenit fuentes diplomáticas.

«Todos nuestros países están preocupados. Recibimos todos los días muchos mensajes de nuestros gobiernos, así como de la gente sencilla, del pueblo, que pide noticias. Nos dicen que en las iglesias ortodoxas se reza por la salud del Santo Padre», aseguró Gradev.

«Representamos a nuestro pueblo en este sincero auspicio por su restablecimiento completo. La fuerza y la valentía que muestra el Santo Padre también en esta prueba son un gran ejemplo para todos nosotros», confesó.

Entre los embajadores se encontraba Vitaly Litvin, embajador extrordinario, representante de la Federación Rusa ante la Santa Sede.

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ZENIT Staff

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