Informática al servicio de la evangelización y la solidaridad

El padre Lucio Ruiz presenta el I Congreso de América

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ROMA, 18 febrero 2003 (ZENIT.org).- Del 2 al 5 de abril de 2003 se celebrará en Monterrey (México) el Primer Congreso del Continente Americano sobre Iglesia e Informática, convocado por el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), por la Conferencia Episcopal Mexicana y la Archidiócesis de Monterrey (México).

En esta entrevista, el padre Lucio Ruiz, adepto a la secretaría de la Congregación para el Clero y coordinador del grupo técnico de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL) explica los objetivos y características del encuentro.

–«Hacia una red humana de respuestas y ayuda» es el título del Congreso. ¿Cuáles son sus objetivos?

–Padre Lucio Ruiz: La iniciativa del Congreso desea ofrecer a las entidades católicas que usan la informática para la evangelización y la difusión cultural, un espacio de encuentro y reflexión sobre las nuevas tecnologías de comunicación, el cambio cultural que las acompaña, y las estrategias que la Iglesia puede emprender para el anuncio del Evangelio en este contexto, suscitando una «cultura digital» en clave solidaria.

El Congreso es panamericano, siguiendo la línea de la Exhortación post-sinodal «Ecclesia in América». Más concretamente se intenta favorecer el mutuo conocimiento de personas y entidades católicas que usan la informática en su trabajo evangelizador, animando un espíritu común y posibles áreas de colaboración futura; conocer el escenario sociocultural en que se desenvuelve el surgimiento de las nuevas tecnologías en el continente americano, para aprovechar sus potencialidades; estudiar las consecuencias del nuevo fenómeno mediático de la interactividad, presente por primera vez en la historia a escala planetaria; estudiar los modos de lograr la «integración digital», acortando las distancias entre «info-pobres» e «info-ricos»; estudiar el impacto de las nuevas tecnologías en los modos de vida y de pensamiento en las diversas áreas culturales de la América católica; conocer más a fondo las nuevas formas de religiosidad que están naciendo en el nuevo contexto cultural de la post-modernidad; ofrecer la experiencia de la RIIAL como «mesa común» en la que se encuentran y enriquecen mutuamente las Iglesias locales del continente en favor de los más desprovistos.

–¿Quiénes son los protagonistas y quiénes son los destinatarios?

–Padre Lucio Ruiz: Los protagonistas serían los Conferenciantes, pero también tendrá mucho peso la participación de los congresistas presentes y remotos, que con sus aportaciones y el diálogo en las Mesas de trabajo podrán ofrecer unos criterios, unas líneas de estudio y quizá de acción para el futuro. Los destinatarios: todos aquellos que llevan iniciativas de evangelización a través de la informática (no sólo Internet , sino la Evangelización por los medios informáticos en general ) y que estén interesados en el tema y el espíritu del Congreso. La convocatoria es abierta, pero está orientada especialmente a los obispos, sacerdotes, agentes de pastoral, estudiosos de la comunicación, profesores y alumnos de informática, pensadores de la cultura, filósofos y teólogos que sean sensibles al proceso del cambio cultural que el mundo está viviendo . etc.
Los Conferenciantes y las conferencias magistrales serán:
1. Interactividad: nueva realidad mundial en los medios de comunicación.
Derrik de Kerckhove
2. La Globalización o mundialización de las comunicaciones.
Manuel Castells
3. La cultura digital: Ética de la comunicación.
Eulalio Ferrer
4. La evangelización en la era digital.
Card. Darío Castrillón Hoyos
5. Nuevos lenguajes en la evangelización digital
Paul Soukoup S.J.
6. La cultura digital al alcance de las grandes masas
Rafael Rangel

–Las nuevas tecnologías de la era digital están al centro de un proceso que compromete numerosos sectores. ¿Cómo se piensan promover los valores humanos?

–Padre Lucio Ruiz: La comunicación está en el centro del proyecto Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL) , de cuyo seno surge la iniciativa del Congreso. Entendemos que de poco serviría la informatización de las entidades eclesiales si estas computadoras no lograran aprovecharse para acercar a las personas, ayudarles a trabajar conjuntamente (en red) y crear servicios comunes que ahorran esfuerzos y recursos. Los sistemas informáticos aislados no son más que buenas máquinas de escribir, y por el contrario, cuando se ponen en red constituyen una mesa común que beneficia a todos. Esta forma de uso requiere formación, educación, y por eso esta es una de las líneas más intensas de nuestro esfuerzo.

–¿Cómo introducir las nuevas tecnologías en las zonas más pobres del continente?

–Padre Lucio Ruiz: Son muchas las entidades que están trabajando para la integración digital, aunque evidentemente harían falta más esfuerzos gubernamentales y de otras instituciones. Por ejemplo, en el Congreso se presentarán las iniciativas del Instituto Tecnológico de Monterrey para llevar la cultura y la educación, a través de las nuevas tecnologías, a las grandes masas populares. En el contexto eclesial cito el lema de la RIIAL: «llegar hasta los últimos», es decir los más alejados, los más necesitados.

No basta contar con sistemas informáticos más o menos eficientes en una oficina eclesiástica si no se toman en cuenta las necesidades concretas de la Iglesia local en su conjunto. De poco sirve dotar de máquinas y servicios a quien ya cuenta con acceso a comunicación, materiales, libros, documentos, etc. Los sistemas tienen que tener en cuenta sobre todo a quien no tiene acceso a estos recursos, y se debe poner toda la creatividad posible para ofrecer las soluciones tecnológicas que faciliten su incorporación a esta realidad y sus servicios. Esto supone, además del hecho físico de que cuenten con unas computadoras, la adquisición de una «cultura de uso» de la informática que supone un esfuerzo formativo imprescindible.

Tal objetivo da como resultado en la RIIAL el estudio constante de lo que ofrece la tecnología, seleccionando no lo más sofisticado o avanzado en sí mismo, sino aquello que permite alcanzar a todo tipo de usuarios, en particular a quienes poseen equipos menos potentes y menor infraestructura. Uno de nuestros compromisos más esforzados consiste en multiplicar los usuarios del correo electrónico allá donde no hay bibliotecas ni material evangelizador, y generar servicios que no necesiten web sino que puedan aprovechar estos sistemas mas simples de manera que , los que menos tecnología tienen, puedan recibir subsidios para la pastoral y tengan acceso a las mismas fuentes que los que poseen mas tecnología y recursos.

–¿Piensa que el uso de la Informática pueda contribuir a favorecer el desarrollo de la persona humana?

–Padre Lucio Ruiz: Un medio en sí mismo no necesariamente ayuda u obstaculiza el desarrollo humano, depende cómo se use. Pero en el caso concreto de la informática puede favorecer un aspecto esencial de la persona: la constitución de redes, la construcción colectiva de la cultura. Según Derrik De Kerckhove, estudioso canadiense heredero de Mac Luhan, está alumbrándose una nueva forma de comprensión del mundo: la inteligencia conectiva, es decir, conjunta, desde lugares distantes. Nuestra esperanza y nuestro esfuerzo es que la tecnología tenga su lugar justo, a medida humana, pero que a su vez potencia esa misma humanidad en sus formas más nobles y solidarias. Pero, y sobre todo, pienso a la raíz misma de los proyectos informáticos que lleva la Iglesia. De dónde y cómo nacen? Primero, nacen del mandato misionero de Jesús: «¡Id por todo el mundo!». Hay un mandato explícito por parte del Señor de llegar hasta
los confines de la tierra, y la informática es un excelente medio para lograrlo. Segundo, hay una exhortación clara del Papa a realizar la Nueva Evangelización: «nueva en su ardor y nueva en sus métodos», entonces, si nuestra cultura pertenece a la «era digital» no podemos no evangelizar con y por los medios informáticos. De aquí que la respuesta a su pregunta es evidente: Dios revela el hombre al hombre («En realidad el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado» CVII), evangelizar es también humanizar.

–¿Cómo se aplica esto a la realidad de América Latina?

Padre Lucio Ruiz: Acrecentar la comunión, llegar hasta los más últimos y alejados, y dar un nuevo paso en la inculturación, pues «lo que no se asume no se redime». Poniendo juntos aquellos que piensan, aquellos que realizan y aquellos que utilizan, todos con el mismo objetivo de dar a conocer el Señor y ayudar a todo hombre, no puede surgir que un crecimiento de la comunión en la Iglesia y nuevos impulsos de la vocación misionera.

Es una oportunidad que queremos brindar para que, conociéndose e intercambiando experiencias, reflexionando juntos y proyectando, la Iglesia pueda ver florecer servicios nuevos y fecundos para que los hombres conozcan a Jesús y lo amen y el Evangelio llegue «hasta los confines de la tierra».

Más información en http://www.iglesiaeinformatica.org.mx.

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ZENIT Staff

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