Justicia y Paz busca promover en España la «cultura de la paz»

Entrevista con la nueva presidenta, Isabel Cuenca

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MADRID, 6 octubre 2003 (ZENIT.org-VERITAS).- Isabel Cuenca, licenciada en Ciencias Biológicas y Máster en Gestión Medioambiental, fue designada la semana pasada nueva Presidenta de Justicia y Paz para el período 2003-2006.

Casada, y madre de dos hijos desarrolla su trabajo profesional como profesora de enseñanza secundaria en Sevilla, lo que según ella no le «impide desarrollar labores de responsabilidad en la Iglesia».

En esta entrevista concedida a la Agencia Veritas, la nueva presidenta de Justicia y Paz expresa su deseo de aunar esfuerzos para lograr que en la sociedad vaya calando una «cultura de paz y de no violencia activa».

–¿Qué es Justicia y Paz? ¿Cuál es la vinculación con la Conferencia Episcopal Española?

–Isabel Cuenca: Justicia y Paz es un organismo de la iglesia católica, fundado por Pablo VI en 1967 como fruto del Concilio Vaticano II; en España fue fundada en 1968 por la Conferencia Episcopal.

Tiene como misión la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia, la defensa y promoción de los derechos humanos y de los pueblos, la justicia, la paz, la solidaridad y el cuidado del medio ambiente, desde los postulados cristianos, respetando la dignidad inviolable de cada ser humano, la libertad y la igualdad de todas las personas, y la opción necesaria a favor de los empobrecidos de la tierra.

Jurídicamente la Comisión General Justicia y Paz está vinculada a la Conferencia Episcopal a través de un obispo de la Comisión Episcopal de Pastoral Social que, en la actualidad, es Joan Enric Vives, obispo de la Seo de Urgel.

–¿Qué significa este nombramiento para usted a nivel personal?

–Isabel Cuenca: Supone una responsabilidad y un reto el seguir manteniendo a Justicia y Paz en el camino emprendido hace treinta años, de una creciente presencia tanto en la Iglesia como en la sociedad civil, pero lo afronto con optimismo e ilusión porque sé que voy a contar con el apoyo de las personas de Justicia y Paz.

–¿Cuál es su principal objetivo para los tres años que le esperan al frente de Justicia y Paz?

–Isabel Cuenca: El día 19 de octubre, en Barcelona, tendremos el primer Pleno de esta nueva etapa y en él se aprobará el plan de acción para el próximo trienio. Que se lleve a cabo será mi principal objetivo.

Personalmente es mi deseo potenciar la comunicación entre las distintas comisiones, agilizando el conocimiento y divulgación de todos los materiales que hace cada una de ellas para que de esta forma tengan un mayor impacto social. Todo ello, lógicamente, con la colaboración del Consejo y del Secretario General.

–¿Qué proyectos tiene en marcha Justicia y Paz actualmente?

–Isabel Cuenca: Las violaciones a los derechos humanos en muchas partes del mundo no cesan, denunciarlas es nuestra misión; la guerra en Irak nos ha mantenido muy activos y hemos hecho y seguimos haciendo numerosas actividades para que en la sociedad vaya calando una cultura de paz y de no violencia activa, para que desaparezcan todas las guerras.

Por eso, al celebrarse este año el cuadragésimo aniversario de la publicación de la Pacem in Terris de Juan XXIII, hemos realizado conferencias, seminarios, jornadas de estudio… para darla a conocer desde un enfoque actual. Para eso nos ha ayudado el mensaje que pronunció Juan Pablo II con ocasión de la Jornada Mundial de la Paz el 1 de enero: «Pacem in Terris, una tarea permanente», y del que hemos hecho una amplia difusión como todos los años hacemos con el mensaje de esta jornada.

Vivimos en Europa pero algunos aspectos de cómo se está construyendo la Unión Europea no nos gustan; por ello trabajamos por la construcción de una Europa solidaria, multiétnica y pluricultural. Conseguir que los inmigrantes sean acogidos y respetados por la sociedad, facilitándole su vida en familia y unas condiciones dignas de trabajo, vivienda, educación y sanidad

El estilo de vida del mundo rico en el que estamos situado consume gran parte de los recursos de la Tierra a la vez que la contamina con la emisión de gases y con la producción de residuos. Analizar la repercusión en el medio ambiente de las actividades del hombre y proponer alternativas también nos preocupa.

Sería muy largo contar todas las cosas que hacemos, pero es importante destacar que Justicia y Paz está formada fundamentalmente por seglares, hombres y mujeres profesionales en distintos campos, que son sensibles a las injusticias de este mundo, y que desde su trabajo y en la sociedad, tratan de impulsar el diálogo, la crítica y la búsqueda de la verdad, siempre al servicio de todas las personas pero procurando ser la voz de los sin voz, es decir, de los pobres y excluidos.

–¿Qué proyecto «pendiente» le gustaría impulsar desde Justicia y Paz como nueva presidenta?

–Isabel Cuenca: Me gustaría lograr una colaboración más estrecha con distintas organizaciones que tienen fines semejantes a los nuestros. Soy una persona que piensa más en lo que nos une a otros que en lo que nos separa, y creo que aunando esfuerzos podremos ser más eficaces para conseguir que las estructuras que gobiernan este mundo (Organización Mundial del Comercio, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y otras) modifiquen sus formas de actuar y lo hagan en favor de la mayoría: los empobrecidos.

–¿Cuál es la colaboración con otras Comisiones de Justicia y Paz a nivel europeo?

–Isabel Cuenca: Mantenemos una estrecha colaboración. Nuestro Secretario general, Miguel Ángel Sánchez, es Vicepresidente de Justicia y Paz Europa, que está organizada en una Conferencia de Comisiones Justicia y Paz y está presente en una treintena de países. Yo misma representé a Justicia y Paz Europa en la reunión convocada por la Conferencia Episcopal Europea sobre medio ambiente que tuvo lugar en Wroclaw, Polonia, en el mes de mayo.

También prestamos atención a la Europa del Este, y fuera de Europa estamos atentos a la situación de Colombia, Cuba, Guatemala, Chiapas, así como a Palestina y los países de África Central.

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ZENIT Staff

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