Kerala y el control de natalidad

La Iglesia rechaza un proyecto anti-natalista

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Por Paul De Maeyer

ROMA, viernes 7 de octubre de 2001 (ZENIT.org).- Por ahora es sólo un proyecto de ley, pero está levantando gran polvareda en el estado indio de Kerala. Estamos hablando del Kerala Women’s Code Bill 2011, consignada recientemente al ministro-presidente del estado meridional, Oommen Chandy. En el panorama actual, la propuesta preparada por una comisión gubernamental dirigida por Vaidyanathapura Rama Krishna Iyer, ex juez del Tribunal Supremo de Nueva Delhi y oriundo de Kerala, tiene una clara intención antinatalista que pretende limitar a dos el número de hijos que las familias puedan tener.

El organismo en cuestión -la Commission on Rights and Welfare of Women and Children,creada en el verano de 2010- propone, por ejemplo, sancionar con una multa de 10.000 rupias (poco más de 150 €) o una pena de tres meses de cárcel al padre que ha procreado un tercer hijo. Las familias que tienen más de dos hijos serán excluidas de ciertos beneficios o servicios sociales y perderán el derecho de presentarse a las elecciones locales, por ejemplo para los consejos del pueblo o “Panchayat”. Incluso serán consideradas “personas no cualificadas legalmente” (The Times of India, 25 de septiembre).

Como recuerda el National Catholic Register (3 de octubre), desde hace cuarenta años (justo en 1971) India ha legalizado el aborto para controlar los nacimientos, las autoridades no dejan de promover, con diversas iniciativas, las familias pequeñas, o sea las compuestas por los padres y dos hijos como máximo. En el transcurso de los últimos años, varios estados de la Unión India han introducido leyes que niegan a las familias numerosas el acceso a préstamos baratos para la adquisición de una casa o becas de estudio.

Mientras que la futura ley sugiere más facilidades para el acceso a los anticonceptivos y al aborto gratuito a las parejas casadas, y prevé además incentivos financieros para las parejas que deciden aplazar su matrimonio y el nacimiento del primer hijo, con la propuesta inédita de sancionar plenamente a las familias que tienen tres hijos o más, Kerala supera a cualquier otro estado indio según la web Eglises d’Asie (27 de septiembre). La iniciativa toma como objetivo a las religiones, cuyos líderes no podrán incentivar los nacimientos. “Ninguna persona o ente utilizará la religión, región, secta, casta, culto, u otros incentivos para tener más hijos”, se lee en las recomendaciones de la comisión Iyer (The Times of India, 25 de septiembre).

El proyecto de ley -definido como “draconiano” por el padre Shenan J. Boquet, presidente de Human Life International (LifeNews.com, 29 de septiembre)- ha suscitado una ola de reacciones negativas, en particular por parte de los jefes musulmanes y cristianos de Kerala. “Es un intento de limitar la libertad y la fe religiosa. Nos opondremos”, declaró Abdul Samad Pukkottur, de la Sunni Youth Federation de Kerala (UCA News, 27 de septiembre). “Viola el derecho fundamental de las personas”, afirmó a su vez el presidente de la sección local de la Indian Union Muslim League, Sayyid Hyderali Shihab Thangal (LifeSiteNews.com, 1 de octubre). Según el exponente musulmán, el proyecto de ley promueve el aborto en nombre del control de la población y podría llevar al aborto selectivo de las mujeres, un fenómeno muy difundido en la India pero limitado en Kerala. Como recuerda Eglises d’Asie (27 de septiembre), el estado es, de hecho, el único de toda la India con una “sex ratio” o una relación numérica favorable a las mujeres.

Claro ha sido también el “no” por parte de la minoría cristiana del Kerala, la más importante del país. Según el portavoz de la Conferencia Episcopal de Kerala (KCBC), el padre Stephen Alathara, la propuesta es un intento de “minar los valores de la familia y de dividir la sociedad (UCA News, 27 de septiembre), además de ser “antidemocrática y una violación de los derechos de los progenitores”. Más aún, para la Iglesia el gobierno no tiene necesidad de reducir los nacimientos, ya que en el estado han disminuido por debajo del “umbral de sustitución” (igual a casi 2’1 hijos por mujer), como recordó al National Catholic Register (3 de octubre) monseñor Mathew Anikuzhikattil, obispo de la diócesis de Idukki y presidente de la Comisión Episcopal para la familia de la KCBC.

Incluso, la Iglesia católica de Kerala ha lanzado una serie de iniciativas de apoyo a los nacimientos y a las familias con más de dos hijos, como tasas escolares más reducidas para el tercer hijo y la educación gratuita a partir del cuarto (la Iglesia gestiona una cuarta parte de las 14.000 escuelas de Kerala). En el pasado agosto, se puso en marcha un nuevo programa que prevé, con la ayuda del Sion Prolife Movement, la entrega de 10.000 rupias bajo la forma de un certificado de depósito a plazo fijo por cada quinto hijo o hija que nace en una familia.

Según las informaciones de la agencia UCA News (31 de agosto), la parroquia de St. Vincent Forane, en Kalpetta, diócesis de Mananthavady, fue la primera en entregar, a finales de agosto, los dos primeros certificados de depósito. Pronto una segunda parroquia seguirá este ejemplo, signo de que la campaña está cogiendo empuje. “Estamos trabajando para difundir la campaña en todas las parroquias de la diócesis”, declaró el coordinador regional de Sion, Salu Mecheril.

Que la Iglesia de Kerala se lo está tomando en serio lo demuestra también el hecho de que, este invierno, la archidiocesis de Tellicherry invitó a una familia numerosa suiza para promover los nacimientos en las familias católicas de Kerala. “Estoy muy triste por haber limitado el número de hijos a uno”, afirmó una mujer, Bincy Parasseril, después de haber escuchado al matrimonio Francisca e Pietro Anthonini y a sus ocho hijos, que durante el periodo natalicio han visitado las distintas parroquias de la archidiócesis (UCA News, 11 de enero).

En este reto abierto con el gobierno local, la KCBC organizará el próximo 14 de noviembre, en la ciudad de Kochi (o Cochin), una gran reunión de familias numerosas católicas. “El objetivo principal de la manifestación es el de difundir el mensaje de la vida y de que una familia grande es una (familia) feliz”, dijo un portavoz, Sabu Jose Chekkontheyil (UCA News, 3 de octubre). “Más de 5.000 familias numerosas provenientes de las diócesis de todo el estado y de tres ritos distintos participarán en el evento”, anticipó. “Será la primera vez que organizamos un evento de esta magnitud para transmitir el mensaje de que una familia numerosa es una bendición y no un peso”.

La Iglesia tiene buenos motivos para incentivar los nacimientos. El porcentaje de cristianos en Kerala ha sufrido, en el curso de las últimas décadas, una disminución lenta pero continua, como demuestran los censos de la población india de 1991 y de 2001. Mientras que en el año 1991 representaban todavía el 19’5% de la población de Kerala, una década después esta proporción disminuyó al 19%. Según las estimaciones de monseñor Anikuzhikattil, el porcentaje de cristianos se mueve en torno al 17%.

“En una situación como esta, la Iglesia no puede convertirse en un espectador silencioso”, dijo el prelado al National Catholic Register (3 de octubre). Como afirmó, este desarrollo “tendrá un gran impacto sobre la vida de la Iglesia”. “Cuando haya sólo dos niños por familia, el número de vocaciones descenderá seguramente”, declaró, refiriéndose al hecho de que con un sacerdote o una religiosa por cada 60 católicos Kerala es un auténtico “jardín vocacional” de la Iglesia hindú.

Preocupa a la comunidad cristiana el crecimiento demográfico de la minoría musulmana de Kerala. La
tasa de fecundidad entre los musulmanes del estado es de 2,97 hijos por mujer, respecto a los 1’66 de las mujeres hindúes y el 1’78 de las cristianas. Mientras que los musulmanes constituyen, con 140 millones de personas, el casi 13% de la población india, los cristianos representan menos del 3%. “Dentro de 15 años, Kerala se convertirá en un estado de mayoría musulmana, ya que sólo los hindúes y los cristianos siguen las severas normas de la planificación familiar. Es algo peligroso”, advirtió, ya en 2005 el entonces arzobispo mayor de Ernakulam-Angamaly de los siro-malabareses de Kerala, el cardenal Varkey Vithayathil, fallecido el pasado 1 de abril (Daily News & Analysis, 28 de septiembre).

Para el director del Indian Institute of Christian Studies, en Palai (o Pala), la propuesta de la Comisión Iyer es “una controversia y recomendación no deseada”. “Si el gobierno quiere el control de la población en el estado, debería realizarlo a través de un programa de sensibilización y de educación”, dijo a Daily News & Analysis, aunque no acepta las iniciativas d ella Iglesia para incentivar los nacimientos. También el escritor y columnista Paul Zachariah sostiene que el gobierno de Kerala debería ignorar las conclusiones de la comisión. “No es otra cosa que una infame violación de los derechos fundamentales. Si se quiere reducir la tasa de natalidad existen otros modos”.

Lacónica ha sido, sin embargo, la reacción del ministro-presidente de Kerala, Oommen Chandy a la reacción del “no”. “El gobierno tomará su decisión después de haber consultado a todos los grupos. Hemos tomado nota de las protestas”, declaró escuetamente (UCA News, 27 de septiembre).

[Traducción del italiano por Carmen Álvarez]

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ZENIT Staff

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