Terminar con la pobreza: Obispos chilenos transmiten su preocupación al presidente Lagos

SANTIAGO, miércoles, 15 diciembre 2004 (ZENIT.org).- El nuevo Comité Permanente del Episcopado, encabezado por monseñor Alejandro Goic Karmelic, obispo de Rancagua y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH), presentó este miércoles su saludo al Presidente de la República, Ricardo Lagos, y le transmitió su preocupación por la pobreza que todavía atenaza a muchos chilenos.

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En la oportunidad, los obispos le reiteraron al mandatario el compromiso de colaboración de la Iglesia con las autoridades del país al servicio del bien común de los chilenos, afirma un comunicado publicado por la CECH.

Al término del encuentro, el presidente del episcopado, monseñor Alejandro Goic, que ha sustituido en el cargo al cardenal Francisco Javier Errázuriz, informó que los pastores dialogaron con el jefe de Estado acerca de los desafíos que enfrentará el país, con vistas hacia el Bicentenario de la Independencia.

En ese sentido, explicó monseñor Goic, uno de los temas que más preocupa a la Iglesia son los esfuerzos necesarios para terminar con la pobreza.

Consultado sobre el impacto que ha tenido el Informe sobre prisión política y tortura, el obispo de Rancagua sostuvo que el conocimiento público de ese documento ha significado un gran avance para la reconciliación.

Concurrieron a este encuentro los demás obispos integrantes del Comité Permanente de la CECH: monseñor Gonzalo Duarte García de Cortázar, obispo de Valparaíso, vicepresidente; monseñor Cristián Contreras Villarroel, obispo Auxiliar de Santiago, secretario general; el cardenal Errázuriz, arzobispo de Santiago; y monseñor Ricardo Ezzati Andrello, obispo auxiliar de Santiago.

También participaron el ministro secretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorff, y el secretario adjunto para Gestión y Comunicaciones de la CECH, el diácono Enrique Palet.

El Comité Permanente de la CECH es un órgano de servicio que se preocupa de llevar a ejecución las determinaciones de la Asamblea Plenaria de los Obispos del país.

Entre otras funciones, le corresponde, durante el receso de la Asamblea, tomar las decisiones y hacer las declaraciones que requiera la misión de la Iglesia en el ámbito nacional según el curso de la realidad, siempre que se trate de asuntos o casos que no se haya reservado la Asamblea. Sesiona en forma periódica, habitualmente una vez al mes.

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ZENIT Staff

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