Tierra Santa: El muro israelí ocupa terrenos de la custodia franciscana

Denuncia el padre Giovanni Battistelli, custodio de Tierra Santa

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JERUSALÉN, 3 octubre 2003 (ZENIT.org).- Con «creciente preocupación» contemplan los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa la barrera de cemento y alambre de púas de 350 kilómetros que el gobierno israelí está levantando a fin de detener la penetración de terroristas palestinos en su propio territorio.

El pasado 1 de octubre se conoció la aprobación de la construcción de otros 42 kilómetros de este «muro de seguridad» en Cisjordania.

El padre Giovanni Battistelli, custodio de Tierra Santa, expresó su denuncia: «Desde hace tiempo sufrimos limitaciones en la emisión de visados y en los movimientos; incluso este muro que los israelíes están construyendo desde hace meses pasa por algunas propiedades nuestras en Betfagé y en otros lugares».

«En Betfagé estamos construyendo apartamentos para las familias cristianas a fin de evitar su emigración», explicó el franciscano al servicio informativo de la Conferencia Episcopal italiana (Sir).

«Una parte del terreno quedó libre porque nos hicieron construir junto al convento –continuó–. Se han arrancado medio centenar de plantas con la apropiación de unos cincuenta metros de nuestra propiedad».

Los religiosos intentan buscar una solución con la ayuda de abogados, «pero somos pesimistas», reconoció el padre Battistelli. «Si derriban las casas de los demás, ¿qué esperanza tenemos nosotros de recuperar el terreno?», cuestionó.

Situación análoga atraviesan las religiosas de la Iglesia greco-melquita de Belén, «a quienes los israelíes están cerrando la vía de acceso.

Las consecuencias de esta situación las estamos pagando todos, empezando por los cristianos», concluyó el franciscano.

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ZENIT Staff

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