ROMA, lunes, 25 junio 2007 (ZENIT.org).- El humanismo que emana del cristianismo no se improvisa y requiere «trabajar, pensar y rezar» para conseguirlo.
Lo dijo el sábado el obispo Agustí Cortés Soriano, vicepresidente de la subcomisión episcopal de Universidades de la Conferencia Episcopal Española, durante el encuentro de españoles dentro del Congreso de profesores universitarios católicos de Europa en Roma (www.university2000.org).
Monseñor Cortés presidió la sesión dedicada a la identidad del profesor universitario católico en la Universidad Pontificia Gregoriana, en la que profesores de universidades españolas –católicas y no católicas– compartieron actividades y lanzaron sugerencias para una mayor sinergia.
Entre las propuestas destacó la necesidad de crear un pensamiento intelectual católico capaz de contrarrestar el pensamiento mediático dominante en España. También se presentó una iniciativa de la diócesis de Madrid de encuentro interdisciplinar e interuniversitario de profesores que se reúnen una vez al mes y que pertenecen a distintas sensibilidades eclesiales y movimientos.
El obispo Cortés alentó la «colaboración» para hacer frente «a retos que nos sobrepasan» y dijo que era importante subrayar la «eclesialidad» de la tarea del profesor universitario.
Por su parte, el arzobispo de Tarragona, monseñor Jaume Pujol Balcells, afirmó que «la universidad es el cerebro de la sociedad» y confortó a los profesores que se sienten «solos» en los ambientes académicos.
Pujol defendió el «gran proyecto cultural positivo» que tiene la Iglesia y agradeció a los docentes su labor.
El secretario de la subcomisión episcopal, don Agustín del Agua, presentó varias iniciativas de este departamento de los obispos españoles, como los congresos que ya se han hecho en Los Negrales, Salamanca y Valladolid, sus libros de actas y su revista y apeló a la cooperación.
Don Agustín del Agua solicitó a los profesores su colaboración con la comisión para tejer redes y coordinarse mejor.
