KITGUM, 17 julio 2003 (ZENIT.org).- La ciudad de Kitgum, al noreste de Uganda, ha recibido con alegría al nuncio apostólico en el país, monseñor Christophe Pierre, quien lleva la solidaridad del Papa al distrito de Gulu, duramente probado por los ataques de los rebeldes del «Ejército de Resistencia del Señor» (LRA).
El arzobispo francés recibió la bienvenida el sábado pasado de monseñor John Baptist Odama, arzobispos de Gulu –la ciudad más importante del norte del país–, de los sacerdotes diocesanos, religiosos, religiosas y laicos que trabajan en la zona, así como de las autoridades locales.
Con ocasión de la visita, más de cinco mil niños se reunieron en una simbólica manifestación –a la que se unió monseñor Odama– para decir «basta» a las incursiones armadas del LRA y pedir el final de más de 15 años de guerra en los distritos septentrionales.
«¿Cuándo serán liberados nuestros compañeros de escuela?, «Pedimos una sola cosa: la paz para nuestra tierra»: eran frases que se leían en algunos de los carteles que llevaban los escolares de Kitgum, según informa la agencia misionera «Misna».
«Te pedimos sólo una cosa –dijeron dos niños en nombre de todos los presentes dirigiéndose al nuncio apostólico: cuando vayas a las reuniones internacionales, pide para nosotros la paz».
«“Nuncio” significa “aquel que lleva un anuncio” –respondió monseñor Pierre–, y yo he venido a anunciaros que no estáis solos: la Iglesia y el Papa están cerca de vosotros».
El arzobispo de Gulu recordó además el reciente llamamiento de Juan Pablo II a favor de la población ugandesa (Cf. Zenit, 2 julio 2003).
Los rebeldes del LRA aterrorizan el norte de Uganda con asesinatos, secuestros y saqueos entre la población. En las últimas semanas el objetivo de esos ataques son escuelas católicas o misiones.
Los niños son las principales víctimas de esta guerra. Se calcula que al menos 20.000 menores han sido secuestrados por el LRA, cuyos rebeldes los enrolan a la fuerza o los utilizan como esclavos.
Entre el sábado y el domingo, el prelado visitó la parroquia de «Christ the King», la misión comboniana, el hospital gubernativo, el misionero y dos centros de acogida para “niños-soldado” para dirigirse finalmente a Omya-Anyima –a 40 kilómetros al este de Kitgum–, la parroquia devastada hace más de un mes por los rebeldes del LRA.
