Un libro recoge la relación entre “Galileo y el Vaticano”

Presentado este viernes por monseñor Ravasi

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ROMA, viernes 27 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Este viernes se ha presentado en Roma el libro escrito en italiano «Galileo y el Vaticano» (Venecia, Marcianum Press, 2009, 311 páginas) que ofrece un «juicio objetivo por parte de los historiadores» para comprender la relación entre el gran astrónomo y la Iglesia.

Al presentar el libro, el presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, el arzobispo Gianfranco Ravasi, consideró que esta obra facilita a la Iglesia comprometerse «en una relación más vivaz y calmada con la ciencia».

Los autores de «Galileo y el Vaticano» son Mario Artigas, quien falleció en 2006, profesor de Filosofía de la Ciencia en Barcelona y en la universidad de Navarra y monseñor Melchor Sánchez de Toca, subsecretario del Consejo Pontificio para la Cultura.

Entre los años de 1981 y 1992, cuenta monseñor Ravasi en el prólogo de este libro, Juan Pablo II instituyó una «Comisión del caso de Galileo», precedida por el cardenal Gabriel-Marie Garrone y asistida por el canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, el dominico Enrico di Rovasenda.

El entonces secretario de Estado Vaticano, el cardenal Agostino Casaroli, había sugerido al presidente de esta comisión volver a examinar «toda la cuestión galileana en plena fidelidad a los hechos históricamente documentados y en conformidad con las doctrinas y la cultura del tiempo y reconocer lealmente (…) los errores y las razones de donde provengan».

La comisión tenía cuatro ramas: la exegética, dirigida del entonces arzobispo de Milán, el cardenal Carlo Maria Martín, la cultural, a cargo por el cardenal Paul Poupard, antiguo presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, la científico-epistemológica, con el padre George Coyne, antiguo director del Observatorio Astronómico Vaticano, y la sección histórica dirigida dirigida por monseñor Michele Maccarone, antiguo presidente del Comité Pontificio de Ciencias Históricas.

El libro busca reconstruir y narrar el trabajo que realizó esta comisión, «con momentos de grande fervor, pero también con dispersiones y pausas, obvias en instituciones como éstas», constata monseñor Ravasi.

Según el prelado, el trabajo realizado por esta comisión ha servido para poner punto final al «error subjetivo de los juicios de Galileo, incapaces de distinguir entre el dato de la fe, es decir la verdad necesaria para la salvación espiritual» y el «contexto expresivo, ligado a una cosmología contingente, entonces vigente y de matriz tradicional».

Ravasi aseguró que este trabajo resultaba importante para «dejar atrás los escombros de un pasado infeliz, generador de una trágica y recíproca incomprensión».

Gracias al trabajo de la comisión, el 31 de octubre de 1992 Juan Pablo II reconoció con una declaración los errores cometidos por el tribunal eclesiástico que juzgó las enseñanzas científicas de Galileo Galilei.

Monseñor Ravasi recuerda también que como resultado de esta comisión «se dio incluso la confesión del pecado de parte de la Iglesia, en la ‘jornada del perdón’, durante el Jubileo del año 2000».

Ravasi recuerda que Benedicto XVI ha querido evocar a Galileo en este año dedicado a la astronomía, tanto durante el Ángelus del pasado 21 de diciembre, fecha del solsticio de invierno, como en la solemnidad de la Epifanía del pasado 6 de enero, cuando habló de la estrella de los magos.

«Sin embargo, el camino a seguir para el diálogo entre ciencia y fe es todavía largo, empinado y lleno de obstáculos y exige respeto mutuo», dijo monseñor Ravasi.

En diciembre pasado el arzobispo Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, propuso a Galileo como «patrono ideal para un diálogo entre ciencia y fe».

Por Carmen Elena Villa

<p> 

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación