El momento culminante se vivió en la madrugada del domingo al lunes, a las 3:30 horas, cuando numerosos romeros realizaron el popular «salto de la reja» para llegar a la Virgen.
Posteriormente, la figura de la «Blanca Paloma» fue llevada en peregrinación durante doce horas por las calles de la aldea marismeña, hasta pasado el medio día.
Los romeros, agrupados en cerca de 100 hermandades, comenzaron la peregrinación hacia el Rocío el pasado jueves, a través de cuatro rutas principales.
La aldea, de 1.500 habitantes, se ve desbordada estos días por la afluencia de peregrinos. Para garantizar la seguridad de los romeros, el «Plan Romero» que la Junta de Andalucía confeccionó para esos días movilizó a unas 6.000 personas, entre miembros de la Guardia Civil (más de 3.000), agentes de la Policía Nacional, de la Policía Local, del Parque Nacional de Doñana, Protección Civil, Bomberos y personal sanitario.
