MILAN, 22 nov (ZENIT.org).- El ganador de la edición del «Pizzero del año» no vive en Nápoles, cuna de la pizza, y ni siquiera en Italia. Para colmo, no es ni siquiera un cocinero de profesión. Se llama Giovanni Pross y es un misionero que trabaja en Kisangani, República Democrática del Congo.
La historia comienza hace dos años cuando el padre Pross, dehoniano, leyó en una revista un artículo sobre la pizza. Le picó la curiosidad y decidió hacer algo que sirviera a su comunidad. El misionero, de origen italiano, escribió a la APES, asociación de pizzeros de Italia. Pedía que le dijeran cómo se construía un horno de leña, cómo se prepara la pizza y las recetas más conocidas.
Llegó la respuesta y el padre Giovanni se puso con las manos en la masa. El primer problema, el combustible, lo resolvió logrando que le dieran los desechos de las grandes serrerías, situadas cerca de la misión. Así empezó la aventura. Los chicos de la misión están entusiasmados por el proyecto y colaboran encantados. Ahora tienen una pizzería como las que se ven en el mundo rico.
Con la pizza, la misión ha logrado producir alimentos a costes bajísimos, y ayudar a personas de lugares cercanos.
La pizza del padre Gioivanni debe ser verdaderamente buena, aseguran los expertos de la APES, sobre todo al ver las preguntas cada vez más sofisticadas que les hace. La situación en el país empeora y está envuelto en un conflicto en el que entran otros países del continente. Pero la pizza de Kisangani sigue saliendo del horno.
Ante la constancia de este sacerdote, la asociación de pizzeros ha decidido premiarle y le ha nombrado «pizzero del año 2000».
El único inconveniente es que el padre Giovanni no puede venir a recoger el premio a Italia, pues la situación del Congo no le permite emprender el viaje. El premio lo ha recogido otro religioso de su congregación, el padre Felice Doro.
Mientras tanto, el padre Giovanni Pross sigue en el Congo dando de comer a sus chavales de la misión a base de pizza, y enseñándoles un oficio que puede garantizarles un trabajo futuro.
