Una muchedumbre reza junto a la casa de Chiara Lubich

Se agravan sus condiciones de salud de la fundadora de los Focolares

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ROMA, jueves, 13 marzo 2008 (ZENIT.org).- Siguiendo su voluntad explícita de «regresar a casa», Chiara Lubich,  de 88 años, fundadora del Movimiento de los Focolores, ha regresado a su casa, en la localidad de Rocca di Papa, cercana a Roma. Sus condiciones se han agravado, pues los tratamientos que recibió en el hospital no le han permitido superar los problemas respiratorios.  

El profesor Salvatore Valente, titular de la cátedra de Neumología del Policlínico Gemelli, de Roma, donde se encontraba hospitalizada, ha explicado: «Sigue recibiendo todos los apoyos farmacológicos y las terapias necesarias. Lamentablemente hasta el momento no se ha dado una respuesta al tratamiento».

Según informa el Movimiento de los Focolares en un comunicado, «hasta la tarde de ayer, Chiara había sido informada de la correspondencia que iba llegando por su secretaria personal, Eli Folonari».

«Esta mañana, quiso saludar las focolarinas y los focolarinos que iniciaron el Movimiento junto a ella», añade.

«Chiara sigue transmitiendo una gran serenidad –informan los Focolares–. Hace dos días confiaba que advertía la presencia espiritual de María. Chiara ha vivido toda la vida en una profunda comunión con ella. De hecho, la Obra por ella fundada lleva el nombre de «Obra se María», nombre con el cual fue aprobado el Movimiento de los Focolares por la Iglesia.

Este jueves comenzó a reunirse una muchedumbre de personas ante la casa de Chiara Lubich, en Rocca di Papa, para rezar junto a la fundadora de los Focolares.

El Movimiento que Chiara Lubich comenzó en Trento, en 1943, cuando tenía 23 años, ha alcanzado una difusión mundial (182 países), con más de dos millones de adherentes y una irradiación entre varios millones de personas, difícilmente cuantificable.

Más información en www.focolare.org

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ZENIT Staff

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