TORONTO, 21 julio 2002 (ZENIT.org).- Unos 25.000 latinoamericanos participarán en las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) que se celebrarán del 23 al 28 de julio en Toronto en presencia de Juan Pablo II.
La gran mayoría de estos jóvenes ha tenido que hacer auténticos sacrificios para poder costearse el elevado precio del pasaje de avión. En muchas escuelas, parroquias, y universidades se han organizado rifas, conciertos, espectáculos, etc. para poder ayudar a los chicos y chicas con el deseo de encontrarse con el Papa en Canadá.
Según los organizadores, unos 3.800 jóvenes mexicanos (sin contar los que viven en Estados Unidos) estarán presentes en la metrópoli canadiense. La visita del Papa a finales de mes a la Ciudad de México ha llevado a muchos muchachos de ese país a no emprender el viaje y a esperarle en su propia tierra.
Por parte de Colombia y El Salvador asistirán respectivamente unos 1.200 jóvenes. Cuba contará con la representación numérica más importante en las JMJ, doscientos jóvenes que han necesitado un permiso especial de Fidel Castro.
Desde Ecuador viajarán unos 975, desde Chile 950, de Argentina 825, de Venezuela 700, de la República Dominicana 600, de Paraguay 550, de Puerto Rico 500, de Honduras 400 y de Nicaragua 250, según la organización.
El grupo más numerosos entre los inscritos es el estadounidense con una presencia de 55.000 personas y el italiano con 20.000. Los jóvenes españoles serán unos 8.000.
En estos momentos es imposible evaluar la presencia numérica canadiense, pues muchos chicos y chicas se presentarán a última hora a los actos.