(ZENIT – Roma). La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que conforma la oposición política en Venezuela, envió el pasado 26 de septiembre al papa Francisco una carta a través de la nunciatura, en la cual solicitó que el Vaticano sea mediador en un potencial diálogo con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Ayer la carta enviada al Santo Padre fue leída públicamente por el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, lo insólito fue que se hizo frente a la Nunciatura Apostólica en Caracas.
Torrealba declaró que se quiere así dar respuesta a la carta enviada “por su santidad» a Venezuela el pasado 12 de agosto, en la que el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, indica al Gobierno que “dicha disponibilidad podrá ser efectiva a partir de una invitación a la Santa Sede enviada directamente por las partes interesadas, una vez que hayan tomado la firme decisión de iniciar formalmente el diálogo”.
Y precisa que “así el Gobierno venezolano y la oposición serán los principales responsables de la mencionada petición y estarán más receptivos para acoger las eventuales sugerencias a fin de seguir adelante de manera duradera y provechosa”. Indica también que el Santo Padre les envía su bendición.
A mediados de septiembre el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, señaló que le entregó al presidente Maduro una carta enviada por el papa Francisco en la que expresó su apoyo al diálogo político en el país caribeño. El presidente dijo «le agradezco al papa Francisco los conceptos que me ha expresado en esa comunicación que me ha entregado el ex presidente Samper, y el papa Francisco se compromete con los diálogos de paz convocados por el presidente Nicolás Maduro”.
Ahora, la oposición le ha pedido al Papa que con su «sabio consejo» ilumine a los venezolanos «y contribuya a impulsar las conversaciones entre el Gobierno nacional y la alternativa democrática».
«El pueblo democrático venezolano -prosigue la carta- ha dado pruebas suficientes de su voluntad de diálogo: diálogo para encontrar respuestas a la grave crisis social y económica que afecta al país; diálogo para acelerar la construcción de la solución electoral a la crisis humanitaria; diálogo para reencontrarnos todos los venezolanos».
En la carta señalan que los venezolanos están pasando hambre, y no tienen medicinas, mientras el pueblo sufre la violencia de la criminalidad, hay quienes con ostentación disfrutan de de privilegios ilegítimos.
La oposición señala además que su deseo es un cambio de Gobierno en paz a través de un referendo revocatorio del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, como establece la Constitución.
Indican que la mediación del Vaticano garantizará que la mesa de diálogo «no sea simplemente una maniobra para que el Gobierno gane tiempo», y se transforme gracias al referendo, en una «solución pacífica, electoral y democrática».
«Estamos persuadidos de que estamos en un momento crucial de esta crisis, tiempo en el que su voz orientadora y sabia palabra pueden ser clave para superar la desconfianza y podamos, como sociedad civilizada, encontrar el sendero hacia la paz y la reconciliación de los venezolanos», indica la alianza opositora.
