CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 1 octubre 2004 (ZENIT.org).- En tres jornadas se distribuirán del 9 al 11 de febrero de 2005 las celebraciones centrales de la XIII Jornada Mundial del Enfermo (JME), que en esta edición acogerá el Santuario de María Reina de los Apóstoles en Yaoundé (Camerún) y tendrá como punto de referencia la lucha contra el Sida.
La preocupación por esta pandemia constituye el tema central del mensaje de Juan Pablo II para la próxima Jornada (Cf. Zenit, 30 de septiembre de 2004).
Celebrarla en tierras africanas «dará la oportunidad –explica el Papa– de manifestar una solidaridad concreta a las poblaciones de ese continente, agobiadas por carencias sanitarias».
Representará igualmente «un paso más en la actuación del compromiso que los cristianos de África asumieron hace diez años, al celebrarse la III Jornada Mundial del Enfermo, de ser “buenos samaritanos” de los hermanos y de las hermanas que atraviesan situaciones difíciles», constata.
«Jesucristo, Esperanza para África – Juventud, Salud y SIDA» es el tema de la XIII Jornada Mundial del Enfermo, cuyo programa de celebraciones, según ha explicado a Zenit el Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, se dividirá en tres partes.
El miércoles 9 de febrero de 2005 tendrá lugar la solemne apertura de la JME, a la que seguirán las intervenciones del presidente de la Conferencia Episcopal Nacional de Camerún –monseñor Cornelius F. Esua–, del representante del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SCEAM) –monseñor Laurent Monsengwo Pasinya–, del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) –Lee Jong-wook–, del presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud –el cardenal Javier Lozano Barragán– y del presidente de la República de Camerún –Paul Biya–.
Planteada como una «Jornada Pastoral», el cardenal Lozano Barragán hablará más adelante de «La pastoral de la salud. Lo que debe ser», mientras que por parte del episcopado camerunés se abordará «La situación de la pastoral de la salud en África». Al final del día se celebrará la Eucaristía en la catedral «Notre Dame des Victoires». Igualmente se prevé un debate con los expertos.
El jueves 10 de febrero de 2005 se ha concebido como «Jornada doctrinal y científica». De ahí que, tras la llegada de los participantes, se prevea la intervención del ministro de Salud, el testimonio de un enfermo de Sida, la ponencia de los agentes católicos de salud y la experiencia de un religioso o religiosa que se ocupe de enfermos de Sida.
A continuación, por parte del SCEAM se hablará de «La Iglesia en África y el Sida: orientaciones pastorales», mientras que el cardenal Lozano Barragán intervendrá sobre «El Sida en la pastoral de la Iglesia».
Igualmente se presentará el «Plan Marshall de lucha contra el Sida/Ocuparse de un millón de enfermos cada año». Y una mesa redonda de «los hombres de ciencia» reunirá a un sociólogo, un psicólogo, un teólogo y un médico para hablar de «juventud y Sida».
La celebración Eucarística del final del día tendrá lugar en la parroquia del Sagrado Corazón de Mokoko.
Una visita a los hospitales católicos ocupará gran parte de la «Jornada litúrgica» del viernes 11 de febrero. Por la tarde tendrá lugar la acogida solemne al enviado del Santo Padre a la JME (en ediciones pasadas ha sido el cardenal Lozano Barragán) en el Santuario Mariano de Mvolyé, y también tendrá lugar la acogida al presidente de la República.
Se dará lectura al mensaje de Juan Pablo II y a continuación tendrá lugar la solemne celebración eucarística con la Unción de los Enfermos. En la ceremonia de clausura se dará a conocer la Declaración Final tras los días de trabajos y el presidente del episcopado de Camerún leerá la conclusión.
Con una Carta Pontificia del 13 de mayo de 1992, Juan Pablo II instituyó la Jornada Mundial del Enfermo, que se celebra el 11 de febrero, fiesta de la Virgen de Lourdes, en un lugar diferente cada año. Para esa ocasión, el Papa nombra a un enviado especial que le represente en las celebraciones de ese día.
Entre sus objetivos, la JME busca «promover la reflexión sobre la noción de salud, que en su acepción más completa se refiere también a una situación de armonía del ser humano consigo mismo y con el mundo que lo rodea», explica el Papa en su mensaje de esta edición.
Añade que «la celebración anual de la JME ofrece a todos la posibilidad de comprender mejor la importancia de la pastoral de la salud».
En la XIII JME «queremos proclamar la esperanza de la plena salud para África y para la humanidad entera, con el compromiso de trabajar con mayor determinación al servicio de esta gran causa», recalca el Santo Padre.
Según datos que aportó tres años atrás el cardenal Javier Lozano Barragán a la ONU, una cuarta parte de los enfermos de Sida en el mundo son atendidos por instituciones católicas.
El purpurado anunció el pasado 28 de julio la creación de la «Fundación El Buen Samaritano» –dependiente del dicasterio que preside– para «ayudar a los enfermos de todo el mundo, en particular los del Sida con una connotación más fuerte hacia los enfermos en África».
