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21/09/2020-10:33

Larissa I. López

Día Internacional de la Paz: El Papa invita a buscar una “verdadera fraternidad”

(zenit – 21 sept. 2020).- En el Día Internacional de la Paz, el Papa Francisco ha recordado que  “debemos buscar una verdadera fraternidad, que esté basada sobre nuestro origen común en Dios” y que “el deseo de paz está profundamente inscrito en el corazón del hombre y no debemos resignarnos a nada menos que esto”.

Cada año, el 21 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Paz en todo el mundo. La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró esta fecha como el día dedicado al fortalecimiento de los ideales de paz, a través de la observación de 24 horas de no violencia y alto el fuego.

Este año, afirma la ONU en su página web, “ha sido más claro que nunca que no somos enemigos el uno del otro y que el enemigo común es el coronavirus, que amenaza nuestra salud, seguridad y estilo de vida”.

En marzo, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a todas las partes beligerantes que dejen sus armas y se concentren en la batalla contra esta pandemia mundial sin precedentes.

En estos tiempos de distanciamiento físico, este Día Internacional de la Paz 2020, titulado Forjando la paz juntos”, está dedicado a fomentar el diálogo y recolectar ideas. La ONU invita al mundo a unirse y compartir ideas sobre cómo salir de esta situación, curar nuestro planeta y cambiarlo para mejor, a unirse contra los intentos de usar el virus para promover la discriminación o el odio y para poder forjar la paz juntos.

Caritas Internationalis

Por su parte, en esta jornada por la paz, Caritas Internationalis exhorta en una nota a poner a la “persona humana por encima de todos los intereses creados”.

La organización caritativa considera que es “una importante ocasión para que la humanidad defienda la paz como valor único y exprese su compromiso incondicional contra la guerra, por encima de todas las diferencias”.

Y remite a las palabras del Santo Padre: “Toda guerra es una forma de fratricidio que destruye la vocación innata de la familia humana a la fraternidad”. Este mensaje impulsa a Caritas Internationalis al compromiso “con la construcción de paz, mediante la consolidación de comunidades que vivan su fraternidad a través del diálogo y el intercambio”.

Ausencia de paz en el mundo

El comunicado recuerda también que la humanidad “sigue siendo hoy testigo de millones de personas que viven en condiciones calamitosas, debido a guerras y violencia, que les impiden vivir su condición humana con dignidad” y que “millones de personas mueren por la ausencia de la paz, por conflictos y tensiones cuyas causas se encuentran en el egoísmo, la codicia, la corrupción, la discriminación religiosa, étnica y también en la explotación ilegal de los recursos naturales”.

Ahora que la COVID-19 ha revelado a todos la fragilidad y vulnerabilidad de la existencia humana y ha reunido a todos para combatir la propagación del virus, “debemos permanecer unidos luchando contra toda forma de división, toda tentación de odio y -como nos ha dicho reiteradamente papa Francisco”, como dice el Papa: ‘Hay que actuar contra la desconfianza y el miedo que debilitan las relaciones y aumentan el riesgo de violencia’”.

En este sentido, Caritas Internationalis actúa “abordando las causas profundas de la guerra y la violencia, con la prevención de conflictos, la mediación y la construcción de paz, así como acompañando, cuidando y dando voz a las personas vulnerables que viven en zonas de crisis y entornos sociales difíciles”.

Proyectos en el mundo

Así, por ejemplo, en el estado de Kachin y el norte de Shan, Cáritas Myanmar está llevando a cabo un programa de paz duradera, con desplazados internos, aldeas y comunidades de acogida afectadas por el conflicto, mujeres, jóvenes y líderes religiosos, en estrecha colaboración con la Iglesia.

En Mindanao (Filipinas), junto con la Iglesia local están trabajando para lograr una solución pacífica en una región en la que prevalece la violencia. En Pakistán, Cáritas y la Iglesia local trabajan juntas para promover la paz y la armonía, entre las comunidades, mediante pequeños proyectos de desarrollo.

En la República Centroafricana, el arzobispo de Bangui, junto con el imán y el líder de la Iglesia Nacional Protestante, estuvieron en primera línea, animando a las facciones beligerantes a trabajar por la paz y la reconciliación.

En Colombia, se está fomentando la resiliencia en las comunidades vulnerables ante el riesgo de la violencia existente y nuevas formas, y está fortaleciendo los procesos de desarrollo local, para una transformación no violenta de los conflictos mediante la participación y el empoderamiento de la población.

Llamamientos

Asimismo, en este Día Internacional de la Paz, la organización internacional reitera su llamamiento a: “detener la guerra y la violencia en todo el mundo y especialmente en Oriente Medio y promover el tan necesario diálogo para encontrar una solución política a todos los problemas”; y “levantar las sanciones contra Siria, ya que es evidente que no ayudan a promover la paz, sino que más bien agravan el conflicto y son perjudiciales para la paz”, pues, “el levantamiento de las sanciones también puede alentar a los líderes políticos a sentarse a negociar la paz”.

También demanda que se haga “todo lo posible y se ponga en práctica toda iniciativa viable a conducir a la paz, en zonas de conflicto, con el fin de que la ayuda internacional para el desarrollo preste una atención importante a la consolidación de la paz y la reconciliación a nivel popular, con la finalidad de fomentar la paz y la armonía, centradas en la comunidad. Esto incluye la creación de oportunidades de educación y empleo, en particular para los jóvenes que corren el riesgo de ser reclutados por grupos armados y milicias”.

Finalmente, Caritas Internationalis exige “apoyar el esfuerzo de los dirigentes religiosos y de las comunidades religiosas que se dedican a promover el diálogo interreligioso”.

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21/09/2020-14:38

Larissa I. López

El Papa al Centro de Autismo ‘Sonnenschein’: Decir gracias a Dios, “hermosa oración”

(zenit – 21 sept. 2020)-. El Papa Francisco ha recibido en audiencia a los jóvenes del Centro Austriaco de Autismo Sonnenschein en la mañana de hoy, 21 de septiembre de 2020.

El Papa se dirigió a todos ellos resaltando que el nombre del centro significa “el esplendor del sol”: “Puedo imaginarme por qué los responsables eligieron este nombre. Porque vuestra casa parece un magnífico prado de flores al sol, y las flores de esta casa sois precisamente vosotros”.

Cada flor, continúa Francisco, “tiene su propia belleza, que es única. Cada uno de nosotros es también hermoso a los ojos de Dios, y Él nos ama”. Y esto “nos hace sentir la necesidad de decirle a Dios: ¡gracias! ”.

Para el Papa, decir “gracias” a Dios “es una hermosa oración” y a Él “le gusta esta forma de rezar”. Después, les indicó que podían añadir a la oración una petición, por ejemplo: “Buen Jesús, ¿podrías ayudar a mamá y papá en sus trabajos? ¿Podrías consolar un poco a la abuela que está enferma? ¿Podrías encargarte de los niños de todo el mundo que no tienen qué comer?”.

“O también: Jesús, por favor ayuda al Papa a guiar bien a la Iglesia. Si lo pedís con fe, el Señor seguramente os escucha”, añadió.

A continuación, sigue el discurso completo del Papa.

***

Discurso del Santo Padre

Queridos niños, queridos padres,

Sus Excelencias, señoras y señores:

Os doy la bienvenida aquí al Vaticano. Estoy contento de ver vuestras caras, y leo en vuestros ojos que vosotros también estáis contentos de pasar un rato conmigo.

Vuestra casa se llama Sonnenschein, es decir, “el esplendor del sol”. Puedo imaginarme por qué los responsables eligieron este nombre. Porque vuestra casa parece un magnífico prado de flores al sol, y las flores de esta casa sois precisamente vosotros. Dios creó el mundo con una gran variedad de flores de todos los colores. Cada flor tiene su propia belleza, que es única. Cada uno de nosotros es también hermoso a los ojos de Dios, y Él nos ama. Esto nos hace sentir la necesidad de decirle a Dios: ¡gracias! ¡Gracias por el regalo de la vida, gracias por todas las criaturas! ¡Gracias por mamá y papá! ¡Gracias por nuestras familias! ¡Y gracias también por nuestros amigos del Centro Sonnenschein!

Este decir “gracias” a Dios es una hermosa oración. A Dios le gusta esta forma de rezar. Después podéis añadir también una petición. Por ejemplo: Buen Jesús, ¿podrías ayudar a mamá y papá en sus trabajos? ¿Podrías consolar un poco a la abuela que está enferma? ¿Podría encargarte de los niños de todo el mundo que no tienen qué comer? O también: Jesús, por favor ayuda al Papa a guiar bien a la Iglesia. Si lo pedís con fe, el Señor seguramente os escucha.

Finalmente, expreso mi gratitud a vuestros padres, a las personas que os acompañan, a la señora presidenta de la Región y a todos los presentes. Gracias por esta bella iniciativa y por vuestro compromiso con los pequeños que os han sido confiados. ¡Todo lo que hicistéis a uno solo de estos pequeños, lo habéis hecho a Jesús!

Os recuerdo en mi oración. Que Jesús os bendiga siempre y que Nuestra Señora os proteja.

Und bitte vergesst nicht, für mich zu beten. Diese Arbeit ist nicht einfach. Betet für mich bitte. Dankeschön! (Y por favor no olvidéis rezar por mí. Este trabajo no es fácil. Por favor, rezad por mí. Gracias)

© Librería Editorial Vaticano

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21/09/2020-11:53

Larissa I. López

Comisión para la Protección de Menores concluye su 14ª Asamblea Plenaria

(zenit – 21 sept. 2020).- La Comisión Pontificia para la Protección de Menores (CPPM) celebró su 14ª Asamblea Plenaria Ordinaria del 16 al 18 de septiembre de 2020, informa la propia Comisión en una nota difundida el 18 de septiembre.

La CPPM fue creada por el Papa Francisco en marzo de 2014 con el fin de proponer la iniciativas más oportunas destinadas a la protección de todos los menores y adultos vulnerables y el de promover la responsabilidad local en las Iglesias particulares.

Desafíos y oportunidades

Este organismo pontificio decidió celebrar parte de la Asamblea Plenaria físicamente y parte en línea, teniendo en cuenta las interrupciones indefinidas y prolongadas de su labor sobre el terreno con la Iglesia local provocadas por la pandemia mundial de COVID-19.

Durante la misma, los miembros revisaron el impacto de trasladar sus programas de extensión, estudio, investigación y educación en línea. Y discutieron las oportunidades, así como los desafíos que presentan estas realidades virtuales y digitales en evolución y el impacto de los cierres y cuarentenas, en particular para los menores y las personas que han sufrido abusos.

Trabajo con Supervivientes

El grupo Working with Survivors (Trabajo con Supervivientes) llevó a cabo una serie de reuniones virtuales con personas que han sufrido abusos, familiares y profesionales, contribución que los miembros del consejo agradecen.

Este equipo está dirigiendo ahora sus esfuerzos a incorporar este aprendizaje en una serie de seminarios web y seminarios sobre el ministerio a los que han sufrido abusos teniendo en cuenta los diversos contextos culturales.

Del mismo modo, el comunicado señala que la labor del proyecto piloto de los paneles consultivos de supervivientes locales se ha visto muy afectada por la pandemia, aunque “están surgiendo algunos frutos”.

Así, por ejemplo, el Grupo del Brasil impulsó la creación de una oficina de ayuda como equipo de tareas de la Comisión de Salvaguardias Especiales en la aplicación del Motu proprio de Francisco Vos estis lux mundi.

Educación y formación

El grupo de trabajo sobre educación y formación estudió los resultados de la reciente serie de seminarios web “Safeguarding Children and Vulnerable People during COVID-19” (“Salvaguardar a los niños y a las personas vulnerables durante el Covid-19”), celebrados en colaboración con la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), el Centro de Protección de la Infancia y el Telefono Azzurro.

Estos seminarios web contaron con participantes de la dirección de la congregación, personal de salvaguardia en el ministerio pastoral, personal de formación, personal de educación católica y profesionales de la salud y el trabajo social…

Los asistentes a estos cursos “expresaron su interés en una mayor formación en línea en cuestiones prácticas de protección, y la Comisión tiene la intención de seguir ofreciendo estos programas de formación en línea en el futuro inmediato”, expone la nota.

Comisión conjunta

Asimismo, se da la bienvenida a la creación de la “Comisión Conjunta UISG-USG para el Cuidado Protección”: “Apreciamos la oportunidad de ser parte de este viaje junto con los hombres y mujeres religiosos de la Iglesia en nuestro ministerio con los menores y las personas vulnerables”.

Desde la última Plenaria, el grupo de trabajo de Safeguarding Guidelines and Norms (Directrices y Normas de Salvaguarda), bajo la supervisión de la Comisión Pontificia, celebró un seminario especial titulado Promoting and Protecting the Dignity of Persons in Allegations of Abuse of Minors and Vulnerable Adults: Balancing Confidentiality, Transparency and Accountability” (“Promoción y Protección de la Dignidad de las Personas en las Alegaciones de Abuso de Menores y Adultos Vulnerables: Equilibrio entre la confidencialidad, la transparencia y la responsabilidad”).

Por ello, los miembros de la CPRM agradecen a los funcionarios de los diferentes dicasterios de la Curia Romana y a los expertos en diferentes disciplinas canónicas de todo el mundo que contribuyeron “al debate de las cuestiones de procedimiento que afectan al sacramento de la reconciliación, los procesos canónicos y las cuestiones de jurisprudencia”.

Revista Periodica y Vademecum

La Comisión se complace en saber que los estudios presentados en inglés o italiano se publicarán en breve en Periodica, la revista de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Gregoriana.

Y también tomó nota de la publicación por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe del “Vademécum sobre algunas cuestiones procesales ante los casos de abuso sexual a menores cometidos por clérigos” , el pasado 16 de julio de 2020, y de la forma en que contribuye a fortalecer la administración de la justicia y a aclarar mejor el modo “en que se debe escuchar a quienes han sido objeto de abusos.”.

Por otra parte, los miembros de la CPPM siguen estudiando las formas en que las iglesias locales y los institutos religiosos pueden ser ayudados en su aplicación.

Al concluir la reunión, expresaron su apoyo a los afectados directa o indirectamente por la actual pandemia del COVID-19.

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21/09/2020-12:28

Larissa I. López

Estados Unidos: Obispos de California lanzan programa contra el racismo

(zenit – 21 sept. 2020).- Tras el asesinato de George Floyd y la consecuente situación social en Estados Unidos, los obispos de California lanzan un programa especial contra el racismo destinado a “convertir los corazones para comprender mejor la naturaleza y el alcance del pecado del racismo en las personas, en la sociedad y también en la Iglesia”, informa una nota de la Conferencia Católica de Obispos de California.

Esta iniciativa fue anunciada en la fiesta de san Pedro Claver, el pasado 9 de septiembre, después de que los obispos californianos se reunieran con líderes católicos afroamericanos “para emprender un recorrido destinado a convertir nuestros corazones para comprender mejor el alcance y la naturaleza del pecado del racismo en nosotros mismos, en nuestra Iglesia y en nuestra nación”.

Lograr un cambio tangible

Este recorrido “tiene como objetivo ofrecer un cambio tangible, en el que participan los obispos, junto con el clero, religiosos y fieles de California”, señala el comunicado.

Dicho trayecto comienza con la reflexión, atendiendo a las palabras del Papa Juan Pablo II: “Se debe hablar de estructuras de pecado, las cuales (…) se fundan en el pecado personal y, por consiguiente, están unidas siempre a actos concretos de las personas, que las introducen, y hacen difícil su eliminación.  Y así estas mismas estructuras se refuerzan, se difunden y son fuente de otros pecados, condicionando la conducta de las personas. Sollicitudo Rei Socialis (n. 36)”.

Abordar el pecado del racismo

Los elementos preliminares del programa para abordar el pecado del racismo se han esbozado durante el verano “en consultas con líderes religiosos afroamericanos y los obispos de California”, que “se modificarán y mejorarán a medida que avancemos en tres fases superpuestas”: la escucha, el diálogo y la acción.

Durante el próximo año, las diócesis de California “se comprometen a adoptar medidas destinadas a comprender y combatir el pecado del racismo examinando nuestra propia conciencia y sondeando a la sociedad civil y a nuestras propias instituciones en busca de señales de las estructuras de pecado”.

Escuchar, dialogar y actuar

Así, en primer lugar, resuelven escuchar a sus comunidades, de manera que se organizarán sesiones de escucha “para iniciar el proceso de formulación de un plan de acción”. Se trata de acciones a nivel parroquial diocesano y estatal “diseñadas para comprender el impacto que tiene en los individuos el racismo en nuestra nación, nuestra sociedad y nuestra Iglesia, de manera que podamos abordarlo y eliminarlo dondequiera que nos sea posible”.

En segundo lugar, se disponen a dialogar, invitando a todos los católicos del Estado californiano “a tomar los resultados de estas sesiones y a mantener sesiones de diálogo fructíferas sobre el pecado del racismo – como individuos, como sociedad y como Iglesia”. Este diálogo puede incluir a los miembros de la comunidad afroamericana, “pero debe tener lugar en todos los hogares, parroquias, pequeñas comunidades de fe y otras organizaciones católicas” y “debe incluir a religiosos y laicos, estudiantes y profesores, jóvenes y ancianos”.

La última fase consiste en “actuar”. Una vez reunido todo lo compartido en las dos fases anteriores, en el año 2021 “implementaremos estrategias que erradiquen el pensamiento y las prácticas racistas y fomenten una ‘cultura del encuentro’ dentro de todos los aspectos de nuestras diócesis, parroquias, lugares de educación y hogares”.

Transformar las comunidades

El plan de acción “incluirá la educación, la promoción y las sesiones de escucha y diálogo continuas con énfasis en la purificación de la Iglesia del pecado del racismo y sus consecuencias”.

Las sesiones de escucha y diálogo prepararán nuevos pasos para la educación continua y la catequesis contra este fenómeno dirigido a cambiar la sociedad y la Iglesia: “El camino a seguir será difícil, pero estos son los pasos que como Iglesia debemos dar” para transformar “nuestras comunidades con la sabiduría y la misericordia de Jesús”, subrayaron los obispos californianos en el comunicado”, explica el comunicado.

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21/09/2020-15:43

Rosa Die Alcolea

96ª Jornada para la Universidad Católica: Carta del cardenal Parolin

(zenit – 21 sept. 2020).- Con motivo de la 96ª Jornada para la Universidad Católica, que se celebró el 20 de septiembre de 2020, sobre el tema “Aliados para el futuro”, el cardenal secretario de Estado del Vaticano envió una carta a monseñor Mario Delpini, arzobispo de Milán y presidente del Instituto de Estudios Superiores Giuseppe Toniolo.

La Universidad Católica del Sagrado Corazón, creada en Milán, surgió hace noventa años por iniciativa del Instituto Giuseppe Toniolo, y es entidad fundadora y garante del Ateneo, por la feliz intuición del padre Agostino Gemelli.

Monseñor Pietro Parolin recuerda el especial contexto en que se celebra este año la jornada, marcada por la pandemia, obligando al mundo universitario a “modificar profundamente la forma en que gestiona sus actividades académicas”, y recalca que la Universidad fundada por el padre Agostino Gemelli puede ofrecer una “contribución original y valiosa”, gracias a su “alta competencia científica y profesional”, corroborada por el compromiso ético con el bien común y la visión cristiana dirigida a promover el desarrollo humano integral.

“Aliados para el futuro”

En relación a la crisis que vivimos, monseñor Parolin recuerda que cada ámbito del saber “está llamado a aportar su contribución para que esta situación, fuente de tantas criticidades, pueda también producir efectos de renovación virtuosa de la sociedad”.

Si realmente queremos ser “aliados para el futuro”, como anuncia el lema de la jornada este año, y “dar un giro significativo al camino de la humanidad”, indica el prelado, hay que “saber tejer tramas fructíferas con el tejido social y eclesial; valorar los dones de todos y construir sinergias que favorezcan una verdadera educación integral; desarrollar proyectos de gran alcance nacional e internacional que alimenten el diálogo, la solidaridad y el compartir”.

En la actualidad, “necesitamos aún más personalidades que con un corazón sabio, una mente iluminada, manos laboriosas y una fe sólida sean capaces de acompañar a la humanidad hacia un futuro sostenible y mejor”, expresa el cardenal Parolin en la carta.

Reconstruir el pacto educativo

Por último, el secretario de Estado traslada al arzobispo de Milán el saludo del Santo Padre Francisco, quien expresa de todo corazón su cercanía y su sincero aliento a la Universidad Católica del Sagrado Corazón, especialmente en este año académico en el que se celebran sus cien años de vida.

Asimismo, el Papa agradece la “preciosa labor” que realiza en consonancia con el gran compromiso de toda la Iglesia universal de “Reconstruir el pacto educativo global”, y “espera sinceramente que la misión del Ateneo de los católicos italianos se realice cada vez más en plena sintonía con este proyecto”, escribe Pietro Parolin.

Así, el cardenal termina con unas palabras del Pontífice del mensaje para el lanzamiento del pacto educativo: “Hoy más que nunca, es necesario unir los esfuerzos por una alianza educativa amplia para formar personas maduras, capaces de superar fragmentaciones y contraposiciones y reconstruir el tejido de las relaciones por una humanidad más fraterna”.

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21/09/2020-15:47

Anita Bourdin

Fiestas judías de otoño: Felicitación del Papa a las comunidades del mundo

(zenit – 21 sept. 2020)-. “Servicio al prójimo” y “Diálogo constante”: La Comunidad Judía de Roma publica la felicitación del Papa Francisco con motivo de las fiestas judías de otoño de Rosh HaShana (Año Nuevo 5781, del 18 al 20 de septiembre), Iom Kippur (el Gran Perdón/Día de la Expiación, del domingo 27 al lunes 28 de septiembre) y Soukkot (la Fiesta de las Tiendas/Cabañas, del sábado 2 de octubre al domingo 11 de octubre), en su cuenta de Twitter, este lunes 21 de septiembre de 2020.

El Santo Padre dirige esta felicitación, en italiano, al rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni, a la comunidad de Roma y a las comunidades judías de todo el mundo.

“Con motivo de las solemnes fiestas de Rosh-Hashaná, Iom Kipur y Sucot, me complace ofrecer mis sinceras felicitaciones, a la comunidad judía de Roma y a todas las comunidades judías del mundo”, escribe el Papa.

Subraya la importancia de dar testimonio del servicio al “prójimo”: “Que el Dios de los Padres, que ama a su pueblo y acompaña a los que ponen en Él su confianza, nos ayude a dar testimonio de ello a través de nuestro compromiso con el prójimo”.

El Papa Francisco desea fortalecer los “lazos de amistad “y fomentar el “diálogo constante”: “Que en su misericordia, el Altísimo, fortalezca en todas partes nuestros lazos de amistad y el deseo de fomentar el diálogo constante para el bien de todos”.

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21/09/2020-15:20

Anne Kurian-Montabone

Encuentro del Papa con familias con hijos LGBT en la audiencia general

(zenit – 21 sept. 2020)-. “La Iglesia no los excluye porque los ama profundamente”, dijo el Papa Francisco cuando se encontró con representantes de una asociación de familias con hijos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales o transexuales) en la audiencia general del 16 de septiembre de 2020.

Cerca de cuarenta madres y padres de la asociación cristiana Tenda di Gionata (Tienda de Jonatán) estuvieron presentes, informa el diario de la Conferencia Episcopal Italiana Avvenire. “El Papa ama a sus hijos tal como son, porque son hijos de Dios”, les dijo en el patio de San Dámaso en el Palacio Apostólico.

La Tienda de Jonatán nació en marzo de 2018 bajo el impulso de un sacerdote italiano, David Esposito -que había muerto un año antes a causa de un tumor-, que invitaba a “ampliar el espacio de su tienda” (Isaías 54). La estructura quiere hacer “dialogar a la Iglesia y las familias con sus hijos LGBT”, explicó la presidenta de la asociación, Mara Grassi.

Con su marido, Agostino Usai, presentó al Papa la traducción al español del libro Genitori fortunati. Vivere da credenti l’omosessualità dei figli (Padres afortunados, vivir como creyentas la homosexualidad de los hijos), que recoge las experiencias eclesiales de estas familias, y cartas de personas homosexuales que expresan sus esperanzas y peticiones.

“Somos afortunados porque nos hemos visto obligados a cambiar la forma en que siempre hemos mirado a nuestros hijos. Ahora tenemos una nueva mirada que nos ha permitido ver en ellos la belleza y el amor de Dios. Queremos crear un puente con la Iglesia, para que la Iglesia también pueda cambiar la forma en que mira a nuestros hijos, no excluyéndolos sino acogiéndolos plenamente”.

El Papa también recibió un jersey color arco iris con la cita bíblica: “No hay temor en el amor” (1Jn 4:18). “Miró y sonrió”, contó Mara Grassi, madre de un hijo homosexual, recordando “un momento de profunda sintonía que no olvidaremos”.

Las cartas entregadas al Papa relatan el viaje de padres que han tenido dificultades para “aceptar la orientación sexual de sus hijos”, o de homosexuales que se han alejado de la fe porque no fueron acogidos por la Iglesia.

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21/09/2020-16:45

Rosa Die Alcolea

El cine católico llega en autocine a Estados Unidos

(zenit – 21 sept. 2020).- El cine católico llega en autocine a Estados Unidos de la mano del Festival Internacional de Cine Católico, como una alternativa temporal al cierre de los cines en la mayoría de los estados.

En homenaje al Padre Pío, el 23 de septiembre –día en que se conmemora su fallecimiento–, se estrenará en autocine en Mission, Texas, la película El Misterio del Padre Pío, dirigida por el periodista española José María Zavala, y el día siguiente se proyectará en el mismo recinto, el Mission Event Centre, el film Renacidos, del mismo director.

Se trata de “algo histórico”, –declara a zenit Gaby Jacoba, directora del Festival– “porque es la primera vez que se estrena cine católico en autocine en Estados Unidos. Es una mezcla muy interesante”.

En principio, el Festival de Cine Católico cuenta con seis estrenos en autocine programados en los Estados Unidos: uno cada mes. El 22 de octubre, con la idea de festejar la memoria litúrgica del papa san Juan Pablo II, está previsto estrenar Wojtyla. La investigación –también realizada por José María Zavala—en Mission, con previsión de llegar a otras ciudades en Texas, como Houston, Dalas y San Antonio. Del mismo modo, el festival planea estrenar Corazón Ardiente en noviembre.

Para conseguir las entradas, se puede visitar la página web www.ticketcinemovieland.com o por llamar por teléfono a +1 (956) 888-905.

Manera segura de ir al cine

En medio de la pandemia, el autocine es una “manera muy segura” para ver cine, asegura la responsable de la iniciativa. “Para nosotros, es muy importante dentro del Festival que nuestra familia, que nuestra comunidad, esté segura”.

Dentro de los estatutos de Estados Unidos, que son muy estrictos con la salud, se ha logrado que se haga el estreno en autocine, relata la directora del Festival, “con mucho cuidado, con el distanciamiento social, todo dentro del carro, todo el equipo con todos los utensilios necesarios para guardar el distanciamiento”.

Gran expectación

“Es bonito ver como la obra de Dios no se para, y cómo Dios nos dio en la fiesta de Padre Pío la ocasión de abrir el festival en autocine”, expresa Gaby Jacoba ante el entusiasmo que ha está despertando este proyecto entre los espectadores.

“La reacción de la comunidad ha sido espectacular, la gente está contenta”,asegura. “Incluso una persona nos habló llorando cuando se enteró de que llegaban las películas católicas. Decía: Es que nos sentimos tan solos después de tanto tiempo encerrados, sin nuestra comunidad, sin nuestros grupos, pudiendo ir a Misa desde hace poco tiempo, esto lo veo como un camino, de volver a retomar un poco alguna actividad”.

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21/09/2020-15:59

Mario Arroyo Martínez

Teología para Millennials: “¿Por qué la Cruz?”

(zenit – 21 sept. 2020)-. Hoy, en “Teología para Millennials”, el sacerdote mexicano Mario Arroyo Martínez, reflexiona sobre el sentido de la Cruz y el “sinsentido que choca abruptamente con nuestra racionalidad, incapaz de integrarlo en un todo con significado”.

***

Pregunta Rocío, “¿por qué tuvo que morir Jesús en la Cruz?, ¿por qué escogió Dios esa forma tan tremenda para salvarnos?, ¿cómo explicarlo a alguien que no tiene fe?”. De fondo late el reclamo por el sinsentido del sufrimiento, que choca abruptamente con nuestra racionalidad, incapaz de integrarlo en un todo con significado. La razón precisa abrirse a la fe, para comprender esta realidad que, de otra parte, es cotidiana. Plantear la vida sin sufrimiento es plantear una abstracción, una irrealidad.

La pregunta de Rocío da en la diana del misterio de Dios y su designio salvífico. El mismo Santo Tomás de Aquino explica que no era la única forma en que Dios podía salvarnos. “Dios podía haber liberado de los pecados infundiendo directamente su gracia en los hombres…, pues la justicia divina no tiene necesidad exigir una reparación del pecado para poder perdonar; en ese caso el perdón no sería injusto…, sino solamente misericordioso” (Cf. S.Th.III,46,2ad3). ¡Ese es el tema! ¡Dios podría habernos salvado sin necesidad de sufrir tan atroces tormentos! ¿Por qué no eligió el camino más fácil?

Esta pregunta, en rigor, nadie podría responderla, solo Dios mismo, pero la reflexión teológica siente el desafío de avanzar alguna explicación plausible o, por lo menos, algún motivo de conveniencia. Finalmente, si Dios elige ese camino, será por algo. Es un misterio, pero la razón y las herramientas que nos ofrece la fe, pueden aportarnos algunas pistas para encuadrarlo en un conjunto de sentido que arroje luz a uno de los misterios más inquietantes de la vida humana: el dolor.

Dos claves pueden ser útiles para aventurarnos a pensar tan enrevesado problema. La primera es que, si Dios no hubiera asumido en su misma Persona la realidad del sufrimiento, quedaría en pie el principal reclamo que le hacen al Creador los hombres: “¿cómo es posible que un Dios bueno haya creado un mundo en el que hay tanto dolor, tanto sufrimiento, particularmente escandaloso cuando se trata del sufrimiento de los inocentes?” En efecto, el principal argumento en contra de la existencia de Dios es la presencia del mal en el mundo. ¿Y cómo responde Dios al desafío? No elimina el mal y el dolor, como por arte de magia, sino que sencillamente los asume. Ya no vale descalificar a Dios por la presencia del dolor, o por el sufrimiento del inocente, pues Él ha sido el único hombre sin pecado, totalmente inocente, y ha padecido en Carne propia todo el sufrimiento físico y moral de la humanidad. Pero no como la divinización del masoquismo, sino haciendo una ecuación maravillosa: ha convertido el sufrimiento propio en la forma más tremenda, auténtica y profunda de manifestar el amor.

Y esa es precisamente la segunda clave. El sufrimiento de Cristo en la Cruz es una paradoja, pues ha convertido lo más terrible en lo más hermoso. No se ha limitado a redimirnos, a perdonarnos, a salvarnos, sino que nos ha manifestado a través de este medio tremendo, la hondura de su amor por nosotros. En la Cruz se nos revela la magnitud del amor de Dios por el hombre, que carece de lógica y de medida, lo cual nos da un piso firme para plantear nuestra existencia: la certeza de sabernos amados incondicionalmente por Dios. ¿En qué lógica cabe que para rescatar al esclavo –a la criatura- hayas de entregar al Hijo? La medida del amor de Dios por nosotros se nos revela en la Cruz como un amor sin medida, y en ello encontramos la prenda más cierta de nuestra esperanza.

Nos muestra así Jesús la vía del auténtico amor, que se avala por el sacrificio. Hay que amar “hasta que te duela”, como las buenas madres. Ese es el amor más puro, más auténtico; muy por encima de las caricias acarameladas de los tortolitos adolescentes está el amor sacrificado de las madres. Y por encima de todos, el Amor Encarnado de Jesús en la Cruz. Jesús en la Cruz nos enseña la clave de la vida, de la felicidad en esta vida: amar sin medida. Y nos lo enseña asumiendo el realismo y la limitación de esta vida, surcada inevitablemente con el signo del dolor. Por eso puede exclamar san Josemaría: “Esta ha sido la gran revolución cristiana: convertir el dolor en sufrimiento fecundo; hacer, de un mal, un bien. Hemos despojado al diablo de esa arma…; y, con ella, conquistamos la eternidad” (Surco, 887).

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21/09/2020-07:18

Isabel Orellana Vilches

San Ignacio de Santhià Belvisotti, 22 de septiembre

“Este humilde capuchino que tuvo la gracia de atraer a incontables personas a la fe, ha sido considerado el padre de los pecadores y de los desesperados, cazador y refugio de pillos y truhanes

 Cuando a sus 30 años llamó a las puertas del convento de los capuchinos en Turín ya se había consagrado como excelente predicador de ejercicios y misiones con los jesuitas de Vercelli. Siendo párroco de Casanova Elvo, y preceptor de la insigne familia de los Avogadro de Vercelli, hasta había renunciado a una canonjía en Santhià, y no quería seguir cumpliendo su voluntad, sino la de Dios. Por eso, ante el provincial se postró de rodillas diciendo: “Padre, en todo aquello que he hecho hasta ahora tengo la sensación de haber practicado siempre mi voluntad. Una voz interior me está repitiendo que para servir de verdad al Señor debo cumplir su voluntad, debo estar sujeto a la obediencia”. Esa era la clave, y puso todo su empeño en cumplirla con total fidelidad y alegría durante cincuenta y cuatro años, llevando su vivencia más allá de lo que se le encomendó explícitamente.

Lorenzo Maurizio, que era su nombre de pila, nació en Santhià, Italia, el 5 de junio de 1686. Pertenecía a una acomodada familia y era el cuarto de siete hermanos. Al morir su padre cuando tenía 7 años, recibió instrucción de manos de un sacerdote que influyó en su vocación sacerdotal. Fue seminarista en su ciudad natal, y completó estudios en Vercelli. Recibió la ordenación en 1710. Tras cinco años de ejercicio pastoral, ingresó con los capuchinos de Chieri, Turín, en medio de la incomprensión de parientes y feligreses. Allí tomo el nombre de Ignacio de Santhià. Lo destinaron sucesivamente a distintos lugares, entre otros, Saluzzo, Chieri, Mondoví, Ivrea, Turín… desempeñando diferentes misiones. Fue prefecto de sacristía, director de acólitos, vicario y maestro de novicios, capellán militar y confesor. Siempre se le vio centrado en la oración, a la que dedicaba muchas horas diarias adorando al Santísimo Sacramento, con un espíritu de servicio y disponibilidad admirables; constituía un auténtico descanso para sus superiores.

Los religiosos de las comunidades por las que pasó, y las gentes de las localidades en las que vivió y sus aledaños, reconocían en él al auténtico discípulo de Cristo: sereno, prudente, acogiendo con gozo toda misión, incluida la limosna, abierto a escuchar las cuitas ajenas dentro y fuera del convento, tanto en confesión como en otras circunstancias elegidas por las personas que acudían a él. Se le ha llamado “el padre de los pecadores y de los desesperados” porque abría sus brazos a cualquiera sin distinción, con piedad, caridad y misericordia, sin juzgar la gravedad de sus acciones: todo lo que había aprendido orando ante el crucifijo. Como maestro de novicios y director espiritual no tenía precio. Con ternura, comprensión y rigor, sabiamente dosificado, guiaba a los aspirantes por el auténtico sendero de la santidad, incidiendo en la necesidad de la obediencia: “¡Obediencia! ¡Obediencia! ¿Qué cosa más grata podemos ofrecer a Dios que nuestra obediencia?”. Podían acudir a él siempre que lo necesitaran; todos sabían que él les estaría esperando fuese de día o de noche. “El paraíso –afirmaba– no ha sido creado para los apoltronados; por tanto, empeñémonos. Desdice de quien ha optado por una regla austera, una excesiva preocupación por huir de los padecimientos, siendo así que el sufrimiento es propio del seguimiento de Jesús. Si el Sumo Pontífice de Roma nos obsequiara con un pedacito de la Santa Cruz, nos sentiríamos muy honrados por semejante deferencia, y la recibiríamos con suma reverencia y devoción. Pues bien, Cristo Jesús, Sumo Pontífice, nos envía desde el cielo una parte de su cruz mediante los sufrimientos. Llevémosla con amor y soportémosla con paciencia, agradecidos por semejante favor”.

Tenía la firme convicción de que la autoridad moral es la que verdaderamente conmueve, y siempre iba delante en la vivencia de las virtudes que proponía para ser ejercitadas. Humildemente rogó a los novicios que no tuvieran reparos en hacerle ver las faltas que pudiera cometer. Si en su aclamada predicación, al hablar con rigor evangélico, alguien pudo interpretar que aludía a sus superiores, enseguida dejaba bien claro quien alumbraba sus intenciones: “Yo hablo de todos y de ninguno, y cuanto digo lo he leído previamente en el crucifijo”. Recibió diversos dones, entre otros, el de milagros; uno de ellos fue “rescatar” de la ceguera física al novicio Bernardino da Vezza, habiéndose ofrecido a Dios para asumir la enfermedad que, tal como rogó, le afectó a él. Mejoró con tratamientos, pero nunca recuperó la visión al cien por cien. Abnegado, heroico en su quehacer, a tenor de esta entrega a la que no dio importancia, con gran humildad y sencillez solía decir: “alguien tiene que llevar la cruz”. Después, el agraciado por su generosa donación fue misionero en el Congo.

En 1744 durante la guerra contra los ejércitos franco-españoles actuó como capellán de las tropas del rey Carlos Emanuel III, en el Piamonte, dando ejemplo durante dos años de caridad con los enfermos, heridos y presos de enfermedades contagiosas. Al finalizar la contienda, volvió a Turín, al convento del Monte, donde pasó los últimos veinticinco años de su vida predicando, impartiendo ejercicios espirituales, explicando la doctrina, animando y confesando. Hacía décadas que se había convertido en un afamado director espiritual, al que lo mismo acudía la nobleza (miembros de la casa de Saboya), destacados prelados y sacerdotes, como el pueblo llano en el cual prevalecía su fama de santidad. Todos le tenían en alta estima. Un marqués que conocía bien la gracia que le acompañaba para atraer a la Iglesia a los alejados de ella aludía a él entrañablemente considerándole “cazador y refugio de pillos y truhanes”. Murió el 22 de septiembre de 1770. Pablo VI lo beatificó el 17 de abril de 1966. Juan Pablo II lo canonizó el 19 de mayo de 2002.

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