CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 8 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI abogó por una mayor valoración de la mujer al celebrar este domingo el Día Internacional de la Mujer.
Tras rezar el Ángelus con miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre invitó «a reflexionar sobre la condición de la mujer y a renovar el compromiso para que siempre y en todo lugar cada persona pueda vivir y manifestar en plenitud sus propias capacidades, obteniendo pleno respeto por su dignidad».
El pontífice recordó que ésta es la enseñanza del Concilio Vaticano II y del magisterio de los papas, en particular la carta apostólica Mulieris dignitatem de siervo de Dios Juan Pablo II (15 de agosto de 1988).
«Ahora bien –reconoció–, los testimonios de los santos tienen más valor que los documentos; y nuestra época ha tenido el de la Madre Teresa de Calcuta: humilde hija de Albania, convertida, por la gracia de Dios, en ejemplo para todo el mundo en el ejercicio de la caridad y en el servicio de la promoción humana».
Al mismo tiempo, exclamó, «¡Otras muchas mujeres trabajan cada día, en lo escondido, por el bien de la humanidad y por el Reino de Dios!».
Por este motivo, concluyó asegurando su oración «por todas las mujeres para que sean cada vez más respetadas en su dignidad y valoradas en sus positivas potencialidades».