RISARALDA, martes, 10 marzo 2009 (ZENIT.org).- En delicado estado pero fuera de peligro, se encuentra el sacerdote Alirio Ramírez, quien fue víctima de una persona desequilibrada que lo atacó con un cuchillo en plena celebración litúrgica, en la basílica de Santa Rosa de Cabal en Risaralda, Colombia.
El agresor detenido aseguraba que está en la tierra para acabar con todos los sacerdotes.
Según informa este 9 de marzo a ZENIT Henry Gómez Casas, el agresor, de una edad que oscila entre los 20 y 23 años, “entró en la iglesia y, sin dar tiempo a nada, se le abalanzó sobre el padre Alirio Ramírez Gómez, de 59 años”, quien estaba celebrando.
El sujeto le apuñaló en cuatro ocasiones, hiriendo al sacerdote en el tórax, costado izquierdo y hombro derecho, mientras le insultaba y le lanzaba graves acusaciones que están en investigación.
Luego de su captura, el individuo, según Gómerz Casas, “declaró ser un enviado divino con la misión de acabar con la vida de todos los sacerdotes del mundo”.
El coronel Hoover Penilla, comandante de la Policía de Risaralda, aseguró que el sacerdote sufrió lesiones que no revisten gravedad y por ello se encuentra estable en la Clínica Santa Clara de la Ciudad de Las Araucarias, región con una gran belleza natural este del país.
“La reacción de la Policía fue inmediata y cuando entraron a capturar al agresor, los feligreses se le fueron también encima, por lo que tuvimos que separarlos y trasladarlo a la estación”, declaró Hoover.