JERUSALÉN, martes de 10 marzo de 2009 (ZENIT.org).- Este martes por la tarde en Jerusalén se ha celebrado la primera rueda de prensa de cara a la pererginación a Tierra Santa que el Santo Padre llevará a cabo el próximo mes de mayo.
En presencia de monseñor Antonio Franco, Nuncio Apostólico en Israel, del padre Pierbattista Pizzaballa, Custodio de Tierra Santa, y de otros ordinarios de Israel, se ha presentado el viaje de Benedicto XVI -de modo particular la etapa en Israel y en los Territorios de la Autoridad Palestina- que tendrá lugar del 11 al 15 de mayo.
El Santo Padre llegará al aeropuerto de Ben Gurion el 11 de mayo, y los primeros días, 11 y 12 se dedicarán a Jerusalén, el 13 acudirá a Belén, el 14 a Nazaret, y el 15 de la mañana volverá a Jerusalén para volver a viajar de vuelta a Roma por la tarde.
El Nuncio ha subrayado que los momentos más importantes de la peregrinación serán las tres Santas Misas públicas: la primera en Jerusalén, donde está previsto que participen 5000 personas; otra en Belén y otra en Nazaret.
La celebración eucarística con la mayor participación de fieles se espera en Nazaret, dado que la visita del Santo Padre y la celebración llegan en la conclusión del Año de la Familia. La Misa se celebrará en Nazaret, lugar de la familia por excelencia, la Sagrada Familia, y el Papa bendecirá la piedra angular de un nuevo Centro Internacional dedicado a apoyar la familia.
El Santo Padre tendrá otros momentos significativos de oración: el primer día en el Cenáculo y el último día en el Santo Sepulcro, poco antes de partir hacia Italia.
Están previstas visitas oficiales de cortesía al presidente del Estado de Israel y al presidente de la Autoridad Palestina. Está previsto también un encuentro con el Gran Mufti en la Mezquita del Domo de la Roca, en la explanada de las mezquitas; la visita a a la Sinagoga con los Rabinos jefe de Jerusalén; la oración-visita al Western Wall y al Memorial del Yad VaShem.
El Nuncio subrayó que la finalidad de la peregrinación es ante tido espiritual: el Santo Padre llegará a Tierra Santa para rezar y para pedir el don de la paz y la unidad para la Tierra Santa, Oriente Medio y todo el mundo.
Precisó también que sigue existiendo una colaboración plena por parte de las autoridades israelí y palestina, para que la visita tenga el éxito totalmente positivo que todos esperan.
El Gobierno israelí se ha comprometido a agilizar los permisos a los cristianos palestinos de Belén para que puedan participar en las celebraciones eucarísticas que el Santo padre celebrará en Jerusalén y en Nazaret. Además el Gobierno israelí está empeñado en hacer posible la participación de una delegación de al menos dos autobuses de Gaza, en la Santa Misa de Belén.
[Por Francesco De Ruvo SDB, traducción de Inma Álvarez]
