CIUDAD DEL VATICANO, martes 24 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Este lunes, en el vuelo de vuelta a Roma tras el viaje a África, Benedicto XVI quiso trazar un primer balance de las impresiones recogidas.
Hablando a los periodistas presentes -según recoge “H2onews” – el Santo Padre se mostró impresionado por una parte por “esta cordialidad casi exuberante, por esta alegría de un África en fiesta, que me parece que haya visto en el Papa, digamos, la personificación del hecho de que somos hijos y familia de Dios”.
“Existe esta familia y nosotros, con todas nuestras limitaciones, estamos en esta familia y Dios está con nosotros -añadió-. Y así la presencia del Papa ha ayudado a sentir esto”.
“Por otra parte -añadió el obispo de Roma- me ha impresionado mucho el espíritu de recogimiento en las liturgias, el fuerte sentido de lo sagrado: en las liturgias no hay autorrepresentación de los grupos, autoanimación, sino que hay presencia de lo sagrado, de Dios mismo; también los movimientos eran siempre movimientos de respeto y de conciencia de la presencia divina”.
El Papa mostró también profundo dolor por la muerte de las dos chicas arrolladas por la multitud, que causó también cerca de noventa heridos, en el incidente que se creó fuera del recinto del estadio Coqueiros de Luanda, donde poco después se habría celebrado el encuentro con los jóvenes angoleños.
“He rezado y rezo por ellas”, dijo el Pontífice.
El recuerdo del Papa fue también al encuentro del 19 de marzo con los enfermos del Centro “Cardenal Paul Emile Léger” de Yaoundé, una estructura sanitaria destinada a la rehabilitación de los discapacitados fundada en 1972 por el purpurado canadiense del que toma el nombre.
“Me ha tocado el corazón ver aquí el mundo de los muchos sufrimientos, todo el sufrimiento, la tristeza, la pobreza de la existencia humana, pero ver también cómo Estado e Iglesia colaboran para ayudar a los que sufren”, comentó el Papa.
“Y se ve, me parece, que el hombre ayudando al que sufre se hace más hombre, el mundo se hace más humano: esto queda grabado en mi memoria”, añadió.
Hizo también una referencia al Instrumentum laboris (documento de trabajo) para la Segunda Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para Äfrica, que se celebrará en Roma entre el 4 y el 25 de octubre de 2009 y que Benedicto XVI ha querido entregar personalmente a los presidentes de las 42 Conferencias Episcopales africanas, el 19 de marzo, durante la Misa en el estadio “Amadou Ahidjo” de Yaoundé.
Además, la tarde del mismo día, en la Nunciatura Apostólica de Yaoundé, el Pontífice se reunió con los miembros del Consejo Especial para África del Sínodo de los Obispos, que integran 12 obispos (3 cardenales, 8 arzobispos y 1 obispo de tradición caldea), para analizar las luces y las sombras, así como las expectativas de la Iglesia local.
“Podría contar muchas cosas -dijo Benedicto XVI-, por ejemplo que la Iglesia de Sudáfrica, que ha tenido una experiencia difícil de reconciliación, pero sustancialmente exitosa, ayuda ahora con sus experiencias el intento de reconciliación en Burundi e intenta hacer algo parecido, aunque con grandísimas dificultades, en Zimbabwe”.
[El vídeo completo grabado sobre el vuelo papal puede verse en: http://h2onews.org/_page_videoview.php?id_news=1683]