RABAT, martes, 31 marzo 2009 (ZENIT.org).- Ante la reciente expulsión de Marruecos de cuatro evangélicas españolas y una alemana, acusadas de proselitismo, tanto la Iglesia Católica como la Iglesia Evangélica se declaran ajenas a la actividad de estas personas con las no les une ninguna relación y se muestran contrarias a acciones de proselitismo.
En la página web del Arzobispado de Rabat, ante estos hechos recientes, se remite a un comunicado, publicado el 30 de mayo de 2008, por el arzobispo de Rabat Vincent Landel y por el presidente de la Iglesia Evangélica en Marruecos J.L. Blanc.
Ante la repetición de noticias en la prensa marroquí que abordan la cuestión del proselitismo, ambas Iglesias afirman que su postura no ha cambiado.
“La Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica –dice el comunicado- presentes en Marruecos desde hace más de un siglo han aprendido, al hilo de los años, a vivir en armonía con el país y sus habitantes y se sienten partícipes de su historia y de sus evoluciones. Estas Iglesias oficiales no han cambiado en estos últimos años”.
Las dos Iglesias afirman que su papel principal es el de “acoger y acompañar en su itinerario espiritual a los cristianos, procedentes de numerosos países, que viven en Marruecos por trabajo o estudios y ofrecerles un lugar de oración y formación”.
Los firmantes del comunicado señalan como otra opción esencial de esta presencia cristiana en Marruecos “el diálogo entre cristianos y musulmanes”.
En este sentido, afirman: “Hoy, nosotros creemos en la riqueza del encuentro entre religiones. Las religiones se benefician en el conocerse y comprenderse mejor”. Por ello, estiman que el “diálogo forma parte de su responsabilidad”. Este diálogo, “que excluye por definición el proselitismo, tiene una dimensión intelectual, teológica, pero se vive también en el campo cultural y social”.
El comunicado explica que los cristianos en este país “están empeñados en diversas acciones junto a musulmanes, compartiendo los mismos valores, los mismos objetivos y no teniendo miedo en testimoniar sus diferencias”.
Aludiendo a los misioneros, acusados de proselitismo por los medios marroquíes, los firmantes de comunicado aseguran que no representan ni a la Iglesia Católica ni a la Evangélica de Marruecos: “Si existen, son enviados por organismos con los cuales las Iglesias oficiales de Marruecos no mantienen relación y a menudo ni siquiera los conocen”.
Evidentemente, puntualizan, “las Iglesias no han pedido permisos de residencia para ellos porque ellas no los han enviado”.
El comunicado concluye preguntándose por cómo se viven las relaciones entre religiones en Marruecos e invitando a pasar “de la simple tolerancia, donde se ignoran mutuamente, para caminar hacia una abertura al otro, un dialogo en profundidad y un enriquecimiento mutuo”.
Para ver el comunicado completo: http://www.dioceserabat.org/
Por Nieves San Martín