PUEBLA DE LOS ÁNGELES, martes 17 de marzo de 2009 (ZENIT.org-El Observador).- El arzobispo electo de Puebla, en el centro de México,monseñor Víctor Sánchez Espinoza, sostuvo el día de ayer una rueda de prensa tras haberse reunido con el gobernador del Estado, Mario Marín, y tras la histórica decisión de la legislatura local de emitir una ley que protege a la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.
El Estado de Puebla es la cuarta entidad mexicana de las 31 que existen en el país, que adopta una legislación en la materia de defensa de la vida, contrariando los esfuerzos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) quien gobierna el Distrito Federal y que, desde el 2007, ha despenalizado el aborto hasta las 12 semanas de gestación y ha propuestos leyes para legalizar la eutanasia.
Durante su encuentro con la prensa local, monseñor Sánchez Espinoza recalcó que "la doctrina de la Iglesia católica es defender la vida, a la familia, no es una doctrina mía sino la doctrina propia de la verdad, de la iglesia".
El recientemente nombrado arzobispo de Puebla es, también, Secretario General del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), cargo que piensa dejar el próximo mes de junio para dedicarse de lleno a su ministerio episcopal, mismo que asumirá el próximo 2 de abril en las instalaciones del Estadio Cuauhtémoc.
Sobre las reformas que se aprobaron a la constitución política del Estado de Puebla que protegen la vida y la familia, monseñor Sánchez Espinoza descartó que la Iglesia haya tenido injerencia en ellas."pero como un siervo de Jesús, predicare el evangelio de la vida", señaló.
Finalmente, dijo el nuevo arzobispo de Puebla que "a la iglesia le toca respetar a la familia, a la vida" y no cabildear con los diputados que hacen las leyes. Anunció que sus primeras visitas pastorales las realizará a las zonas más deprimidas de la arquidiócesis empezando con las de la Sierra Norte y posteriormente con la región de Izúcar de Matamoros y Chiautla de Tapia.