NAIROBI, lunes 9 de marzo de 2009 (ZENIT.org).- Delegados de Cáritas de todo el mundo proponen que este año se dedique “a los más pobres y vulnerables en África”, según afirma la organización al término de una reunión mantenida en Nairobi (Kenia) del 4 al 6 de marzo pasados.

En esta reunión han participado los responsables de 22 Cáritas africanas, así como los representantes de la red Cáritas en Asia, Europa, Oriente Medio, Norteamérica y Oceanía, según un comunicado emitido por la organización.

Durante las sesiones, el presidente de Cáritas África, monseñor Cyprian Kizito Lwanga , arzobispo de Kampala (Uganda), afirmó que la próxima visita del Papa a Angola y Camerún y el Sínodo que se celebrará en octubre “suponen una maravillosa oportunidad de celebrar el trabajo de la Iglesia en África”.

“Es también un buen momento para reflejar los desafíos que afronta la gente en África, donde, para muchos, la pobreza sigue siendo un escándalo inaceptable”, añadió monseñor Lwanga.

El prelado subrayó la actuación de la Iglesia: “Cáritas está en el corazón de la respuesta a las necesidades de los más vulnerables en África a través de su trabajo en las crisis humanitarias, el desarrollo y la construcción de la paz”.

Por su parte, la secretaria general de Caritas Internationalis, Lesley-Anne Knight afirmó que la actual crisis económica “empujará a mucha más gente a niveles más profundos de pobreza”, y aumentará “la presión sobre nuestro trabajo al afectar a nuestras fuentes de fondos”.

Pero también señaló que “puede ser una oportunidad para refundar el sistema económico global, que siempre ha atendido a las necesidades de los ricos, para pasar a uno que atienda a las necesidades de todos, especialmente de los que han sido excluidos en el pasado”.

Prioridades en África

Los delegados reunidos en Nairobi mostraron su acuerdo en que las principales necesidades de los más pobres y vulnerables en África son actualmente “la respuesta a las emergencias, la crisis económica global, el cambio climático, las migraciones y al construcción de la paz”.

De manera especial, se afrontó la cuestión de cómo dar una respuesta más efectiva ante las calamidades naturales y las crisis humanitarias, que están aumentando últimamente. Concretamente, se abordó el caso de Somalia, Sudán y la República Democrática del Congo, las tres crisis más graves actualmente.

El trabajo de Cáritas, afirman los delegados, debe ser “profesional, compasivo, respetar los contextos nacionales, y fundamentalmente debe ser capaz de responder a las necesidades de los pobres. Los pobres deben guiar todo el trabajo de Cáritas”.