El Santo Padre ha aprobado la propuesta para el Instituto para las Obras de Religión (IOR) reafirmando la importancia de su misión para el bien de la Iglesia católica, de la Santa Sede y del Estado Ciudad del Vaticano. Lo indicó este lunes la oficina de prensa del Vaticano con un comunicado.
La propuesta ha sido desarrollada en conjunto entre los representantes de la Pontificia Comisión sobre el IOR (CRIOR), junto con la comisión COSEA (Comisión de Estudio de la Estructura Económica Adminstrativa de la Santa Sede), la Comisión de Cardenales del IOR, y el Consejo de Control del IOR.
«El IOR seguirá sirviendo con atención y dando los servicios financieros especializados de la Iglesia Católica en todo el mundo», indica el comunicado y precisa que «los significativos servicios que pueden ser ofrecidos por el Instituto, asisten al Santo Padre en su misión de pastor universal y apoyan además las instituciones e individuos que colaboran con él en su ministerio».
Pedido por el cardenal Pell, «continuará el plan de restructuración del Instituto para que pueda cumplir su misión como parte de las nuevas estructuras financieras de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano» y está «siendo realizado por el presidente del consejo de Superintendencia, Ernst von Freyberg, y los directivos del IOR». Además las actividades del IOR seguirán siendo supervisadas por el IAF (Autoridad de Información Financiera).
De acuerdo con los motu proprio del 8 de agosto de 2013 y del 15 de noviembre y a la ley XVIII sobre la transparencia del 8 de octubre 2013, ha sido introducida una amplia y articulada estructura legal e institucional para regularziar las actividades financieras en el interior de la Santa Sede y del Estado-Ciudad del Vaticano.
Además el cardenal-prefecto Pell reiteró la importancia de un alineamiento sostenible y sistemático de las estructuras del Vaticano con las normativias internacionales.