Este sábado por la tarde ha sido la vigilia de oración por la III Asamblea general extraordinaria del sínodo de los obispos, dedicado a reflexionar sobre “los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización”.
Con este motivo se ha realizado un momento público de oración y reflexión en la plaza de San Pedro, que culminó con las palabras del santo padre Francisco. La iniciativa organizada por la Conferencia Episcopal Italiana, quiso manifestar la atención que la Iglesia pone en el tema de la familia.
La vigilia, en la que han tomado parte también los Padres sinodales, inició a las18,30 horas locales, y contó con la acogida del nuncio Galantino y del presidente de la CEI, cardenal Angelo Bagnasco. El evento ha sido transmitido por diversas televisiones en el mundo.
Durante el evento diversas personas dieron su testimonio, como los novios Antonio y Roberta, de la ciudad de Benevento; Margarita y Marco, unos esposos de la ciudad de Novara, con cuatro hijos y una adoptada; Antonella y Nicola de la ciudad de Tívoli, que después de estar separados durante años volvieron a la vida conyugal. Ellos han introducido la oración con el papa Francisco, delante de miles de familias.
También fueron encendidas diversas velas en un candelabro, símbolo de la participación de los movimientos y laicos en el trabajo de la Iglesia.
Los obispos y cardenales que participan del presente sínodo que inicia este domingo 4 y se prolonga hasta el domingo 19 son en total 191, además, de 16 expertos o colaboradores, 38 Auditores, 8 delegados fraternos y 12 parejas de padres y esposos.
Con esta misma intención, muchas familias que no han podido participar al evento en la plaza de San Pedro, lo hicieron en las parroquias o prendiendo una vela en la ventana de su hogar.
