Sor Asunta Marchetti, misionera italiana en Brasil de las monjas de San Carlos Borromeo, escalabrinianas, ha sido beatificada este sábado en la catedral de San Paolo, con una misa presidida por el cardenal Odilo Scherer, y el rito de beatificación por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos.
Este domingo se realizó una misa en honor de la beata Marchetti,en el santuario de Aparecida, y el 9 de noviembre se podrá la primera piedra para la construcción de una capilla dedicada ella en la localidad de Mirassol.
“Esta dedicación suya fue para muchos huérfanos el recuerdo más dulce de su infancia, porque habían encontrado en Madre Asunta la mamá que habían perdido. Un testimonio cuenta que con frecuencia los niños llegaban al orfanato en condiciones pésimas, pero las atenciones de madre Asunta los hacía reflorecer”.
Y recordó que como suele suceder “la vocación de Madre Asunta había madurado en su infancia, en el interior de una familia muy devota. Fue justamente su hermano, padre Giuseppe Marchetti, que tiene causa de beatificación abierta, quien la quiso consigo en Brasil, donde vivirá hasta su muerte en 1948”.
“La caridad de la madre -concluyó el cardenal- no era ostentación, pero un servicio humilde, sacrificado y paciente. Esta es la herencia que la beata nos deja no solamente a sus hermanas pero a todos nosotros. Su invitación a la caridad incluye la exhortación a la humildad, a la pobreza y a la alegría”.