El papa Francisco ha recibido este jueves en el Vaticano al presidente del Estado de Israel, Reuven Rivlin. Es la primera vez que el mandatario elegido en junio de 2014 se ha encontrado con el Santo Padre, que encambio estuvo varias veces con el presidente anterior, Shimon Peres.
Uno de los dos periodistas acreditados que asistió al inicio y final del encuentro, Salvatore Cernuzio, de la edición italiana de ZENIT, indicó que el la audiencia privada duró 30 minutos, y contó con el apoyo de un intérprete.
En el intercambio de regalos, el presidente de Israel le regaló al Pontífice una piedra de basalto, copia del original que se encuentra en el Museo de Jerusalén, en la que se ve la mención del nombre de David, mucho antes que en la Bibilia. Tiene una inscripción en arameo que se ubica entre el siglo IX y VIII antes de Cristo. En la placa se lee: «A su santidad el papa Francisco ‘Rogate quae ad pacem sunt Ierusalem (122,6)’. Con estima, Reuven (Ruvi) Rivlin, presidente del Estado de Israel, 3 de septiembre de 2015”.
En el momento de la entrega Rivlin dijo: «Creo que sea justo que Su Santidad reciba este regalo para recordar las raíces comunes entre hebraismo y cristianismo».
El Papa le regaló al presidente un medallón de bronce, que representa una roca partida en dos y que está unida por un árbol de olivo. Entorno está escrito en italiano: «Busca lo que une. Supera lo que divide». En el momento de entregarla al presidente Francisco dijo: «Hay alguna división, pero el desafío es unir» e hizo el gesto de unir y le guiñó un ojo.
Le regaló también la encíclica Laudato si’ y la Evangelii gaudium, ambas en inglés. Al entregarlas indicó que la primera era sobre la ecología, mientras «la segunda es para los cristianos pero tiene un capítulo dedicado al diálogo con los judíos».
Después fueron los saludos a la delegación que estaba compuesta por 14 personas más la esposa en la silla de ruedas, que se levantó para la foto oficial. Al salir el Papa dijo “Pray for me”. Y el presidente respondió: “I will. See you soon in Israel” (Lo haré, hasta la vista en Israel).
El comunicado de la Santa sede
La Oficina de prensa de la Santa Sede en un comunicado indicó que «durante las conversaciones, transcurridas en un clima cordial, se ha abordado la situación política y social en el Medio Oriente, marcada por varios conflictos, con especial atención a la situación de los cristianos y otros grupos minoritarios». Y añadió que «en este sentido, se ha reconocido la importancia del diálogo interreligioso y la responsabilidad de los líderes religiosos en la promoción de la reconciliación y la paz».
Así se han puesto de relieve la necesidad y la urgencia de fomentar un clima de confianza entre israelíes y palestinos, y reanudar las negociaciones directas para llegar a un acuerdo que respete las legítimas aspiraciones de los dos pueblos, como contribución fundamental a la paz y la estabilidad en la región, indica la nota.
«También –añade el comunicado– se han tratado algunas cuestiones relativas a las relaciones entre el Estado de Israel y la Santa Sede, así como entre las autoridades estatales y las comunidades católicas locales, y se ha manifestado el deseo de una rápida conclusión del acuerdo bilateral, en curso de elaboración, y de una solución apropiada de algunos temas de interés común, entre ellos la situación de las escuelas cristianas en el país».
Posteriormente, Reuven Rivlin ha encontrado al cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, a quien le acompañaba el arzobispo Paul Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.