Un grupo de 50 presos de la cárcel romana de Rebibbia tuvo ocasión este domingo de visitar los Jardines Vaticanos y la Basílica de San Pedro. Además, pudieron contemplar las maravillas artísticas de los Museos Vaticanos guiados por el director, Antonio Paolucci. A las 12 horas se encontraron en la Capilla Sixtina para escuchar el ángelus del papa Francisco.
El director de la cárcel, Stefano Ricca, aseguró en declaraciones a Radio Vaticano que “son esas emociones las que permanecen en nuestro corazón y en nuestra mente durante mucho tiempo. Para los detenidos, claramente, esto asume un valor particular: en vez de transcurrir una mañana más dentro del instituto penitenciario, poder participar en una visita exclusiva, que se ha ofrecido este domingo, en una jornada que normalmente cierra los museos, ha conmovido a los detenidos, que son partícipes de la excepcionalidad del evento”.
