El santo padre Francisco ha bendecido la ciudad de Holguín desde la La Loma de la Cruz, en su último acto en esta ciudad cubana. Este lugar, a una altura de 261 metros al norte de la localidad, está unida histórica, social y culturalmente a la ciudad. Este lugar ofrece una panorámica única de 360º de toda la isla de Cuba.
Al llegar el Papa, un grupo de niños cantaba el himno a la alegría y agitaban banderitaas del Vaticano y Cuba. Tras la bendición Francisco les felicitó porque “cantan muy bien” y les pidió que nos se olviden de rezar por él. A continuación lanzaron al aire globos de colores.
La cruz inicial fue colocada por fray Francisco Antonio de Alegría, prior franciscano de Holguín a finales del siglo XVIII.
Sin embargo, la cruz actual es de inicios de los años ‘90, al sustituir a la precedente que fue destruida por un rayo.
Para llegar a este lugar se puede subir una escalera de 458 peldaños, o en coche por una carretera panorámica. En la cima, además de la cruz, hay una torre de vigilancia militar llamada “Torre de Numancia” y construida durante la guerra (1868-1878).
Este lugar, es meta de la “peregrinación de la cruz”, visitas turísticas y cada año acoge el conocido Festival de Mayo.
Desde aquí, el Pontífice se dirige al aeropuerto y pone rumbo hacia Santiago de Cuba, ciudad donde concluirá su visita a la Isla.