Más de medio año, 18 mil kilómetros, 13 países del continente americano y un montón de aventuras a bordo de “Francisca”, la furgoneta de color blanco y verde que llevó a una familia desde Argentina hasta Filadelfia para ver al papa Francisco.
Noël Zemborain, Alfredo “Catire” Walker y sus cuatro hijos, Carmin, Mia, Dimas y Cala, son los protagonistas de esta historia. En una Kombi Volkswagen modelo 1980, cruzaron casi de punta a punta el continente con el objetivo de llegar al Encuentro Mundial de las Familias, que presidirá este fin de semana el Santo Padre.
Cuando el Vaticano anunció que el Pontífice argentino viajaría a Filadelfia, el matrimonio lo tomó como una señal, ambos decidieron que era hora de celebrar su unión como familia, juntaron los ahorros, vendieron su antiguo automóvil y compraron la Kombi.
Al principio, se alojaban en casas de familias, pero a medida que el camino avanzaba quienes les ofrecían albergue era gente solidaria que les hospedaba tras conocer su historia a través del blog del viaje.
En algunas ocasiones, llegaron a tocar el timbre de alguna parroquia, pero por muy mal que pintara la noche siempre encontraban un lugar para dormir.
La caravana luce ahora pegatinas multicolores con las banderas de los países que ha atravesado y que los pequeños, de 12, 8, 5 y 3 años, colocaban cada vez que el vehículo pasaba los controles fronterizos. Entre las enseñas se encuentran las de Bolivia, Chile, Ecuador o Costa Rica.
Después de participar en los actos del papa Francisco en Filadelfia, la familia planea visitar Nueva York, Boston y Miami, desde donde volarán a Buenos Aires.