El santo padre Francisco se ha reunido con algunas víctimas de abusos sexuales por parte de miembros de clero, de un familiar o educadores. El encuentro ha tenido lugar esta mañana, en el seminario San Carlo Borromeo, donde el Papa se aloja durante su estancia en Filadelfia. Se trataba de 5 personas adultas –3 mujeres y 2 hombres– que sufrieron los abusos cuando eran menores de edad.
El Santo Padre cuando llegó a la capilla donde le aguardaban los obispos que participan en el Encuentro Mundial de las Familias, indicó «Llevo grabado en mi corazón las historias, los sufrimiento y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes. Continúa abrumándome la vergüenza de que las personas que tenían a su cargo el tierno cuidado de esos pequeños, les violaran y haberles causado graves daños. Lo lamento profundamente, ¡Dios llora!».
«Los crímenes y pecados de los abusos sexuales a los menores –prosiguió el Papa– no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo». Por ello, añadió, «me comprometo a la celosa vigilancia de la Iglesia para proteger a los menores y prometo que todos los responsables rendirán cuenta.»
Y quiso elogiar el valor de estas personas: «Ustedes, ellos, los supervivientes de abusos se han convertido en verdaderos heraldos de esperanza y ministros de misericordia. Humildemente les debemos a cada uno de ellos y sus familias nuestro gratitud por su inmenso valor para hacer brillar la luz de Cristo sobre el mal del abuso sexual de menores».
Al concluir este fuera de programa, precisó: «Y esto lo digo porque acabo de reunirme con un grupo de personas abusadas de niños que son ayudadas y acompañadas aquí en Filadelfia con el especial cariño de su arzobispo monseñor Chaput. Y nos pareció que teníamos que comunicarles esto».
La Oficina de Prensa de la Santa Sede, por su parte indicó que cada uno de ellos ha acudido al encuentro acompañado por un familiar o un ser querido. Aunque el encuentro no estaba previsto en el programa, desde hace varios días se hablaba de esta posibilidad. La noticia ha sido confirmada esta mañana por la Oficina de prensa de la Santa Sede.
El Santo Padre ha escuchados los testimonios de los presentes y les ha dirigido algunas palabras en común y después les ha saludado individualmente. Además, ha rezado con ellos. Francisco ha manifestado “su participación en su sufrimiento, su dolor y vergüenza en particular en el caso de las heridas creados en ellos por parte de miembros del clero y colaboradores eclesiales”, indica el comunicado.
Asimismo, ha renovado su compromiso y el de la Iglesia para que “todas las víctimas sean escuchadas y tratadas con justicia”, “los culpables sean castigados” y “los crímenes de abusos sean combatidos con una prevención eficaz en la Iglesia y en la sociedad”. Finalmente, el Pontífice ha dado las gracias a las víctimas por su contribución esencial para restablecer la verdad e iniciar un camino de sanación.
El encuentro, que ha durado media hora, ha terminado con la bendición del Papa.
El grupo recibido por el Papa, estaba acompañado por el cardenal Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Comisión pontificia instituida por el Santo Padre para la tutela de los menores, por el arzobispo de Filadelfia, monseñor Charles Chaput y por el obispo Fitzgerald, responsable de la oficina de la diócesis de Filadelfia para la protección de menores.