(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha escrito una carta al cardenal Angelo Bagnasco, arzobispo de Génova y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, para recordar el 50º aniversario de la ordenación sacerdotal del purpurado, que tuvo lugar en Génova el 29 de junio de 1966, en la catedral de san Lorenzo.
La carta ha sido publicada por el semanal de la diócesis y reproducida por la agencia Sir. Venerable hermano –se lee en la misiva– en unión a la queridísima comunidad eclesial genovesa, no podemos dejar de unirnos a ti en el dar gracias al Padre celeste por los muchos dones que ha concedido y para acompañarte con los mejores deseos”.
“Conocemos bien tu incansable compromiso pastoral para que los fieles que te han sido confiando vivan en la unidad, fuertes en la fe, gozosos en la esperanza, cuidados en la caridad”. Que el Divino Redentor del género humano, nacido de la Santa Virgen María, te custodie en su amor, te fortalezca con su poderosa protección y te colme abundantemente de dones celestes; es el deseo manifestado por el Santo Padre.
De todo esto –prosigue el mensaje– sea expresión de nuestra caridad y comunión, la bendición apostólica que de esta Sede de san Pedro te impartimos, venerable hermano nuestro, al clero, especialmente a los sacerdotes ancianos y enfermos que amas sabiamente, al pueblo genovés, todos muy queridos para nosotros, mientras pedimos oraciones por nosotros y nuestro ministerio petrino”.
Mons. Bagnasco es presidente de la Conferencia Episcopal Italiana desde marzo de 2007. Fue creado cardenal por el papa Benedicto XVI en noviembre del mismo año. Desde septiembre de 2011, es vicepresidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas. Angelo Bagnasco nació en Pontevico (Brescia), el 14 de enero de 1943, de una familia genovesa. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1966, por el cardenal arzobispo de Génova, Giuseppe Siri.