(ZENIT – Roma).- Para lograr la paz, los israelíes y los palestinos deben tener más valentía y reiniciar las conversaciones directas con el apoyo internacional, rechazando cualquier manipulación de la religión para justificar el odio y la violencia. Lo declaró el observador permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra, el arzobispo Ivan Jurkovič, en la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas para la paz entre israelíes y palestinos. Y reiteró además la solución de dos Estados para los dos países.
Lo informó hoy la Radio Vaticano precisando que los negociadores de la Santa Sede consideran que la cuestión palestina permanece sin una respuesta satisfactoria desde el nacimiento de las Naciones Unidas, porque a pesar de décadas de negociaciones no se ha logrado la creación de un Estado palestino.
El jefe de la delegación del Vaticano en su declaración expresó su aprecio hacia al Comité de la ONU por empeñarse en favor del ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino y por haber organizado esta conferencia, la cual busca identificar nuevas ideas con el fin de ofrecer un mayor apoyo al proceso de paz.
De hecho, cada vez es más difícil de abordar la cuestión debido a la falta de «negociaciones sustanciales» y la escalada de violencia. Se trata de una crisis agravada en los últimos años por otros conflictos y en particular por la tragedia en Siria, dijo
«La Santa Sede siempre ha favorecido una solución de dos Estados», reiteró el arzobispo Jurkovič y recordó que en 2009, visitando la Tierra Santa, Benedicto XVI subrayó que Israel tiene derecho a existir y vivir en paz, y los palestinos tienen derecho a una patria independiente y soberana. Y en el 2014, Francisco reiteró el mismo principio, «el derecho de ambos Estados de existir y vivir en paz y seguridad dentro de fronteras internacionales universalmente reconocidas».
De acuerdo con el observador permanente, el conflicto palestino-israelí se ha vuelto cada vez más inaceptable. Para la Santa Sede, solo a través de negociaciones directas entre las partes y con el apoyo de la comunidad internacional, el proceso de paz puede avanzar.
Así ha realizado un llamado a los israelíes y palestinos para que tomen decisiones audaces. Ambos pueblos –aseguró el representante de la Santa Sede– ya han sufrido durante demasiado tiempo, porque han salido desde un punto de vista equivocado, es decir, que sus diferencias podrían resolverse con la fuerza.
Por ello la Santa Sede considera que la paz no se puede lograr sin soluciones políticas acompañadas de reconciliación y respeto mutuo y para ello es necesario tomar cuenta el papel de la sociedad civil.
El representante del Vaticano solicitó por ello un vínculo reforzado entre la diplomacia formal e informal basada en la fe: «fortalecer este vínculo» puede dar una importante contribución a la paz entre israelíes y palestinos y todos los habitantes de la región, dijo.
Las religiones y los creyentes deben cesar con el odio mutuo, subrayó, y cuanto más se manipula la religión para justificar actos de violencia «los líderes religiosos deben empeñarse más en esfuerzos globales para acabar con la violencia». Y para oponerse a ese fervor religioso espurio es importante que existan auténticas comunidades de fe.
El mensaje concluyó reiterando el llamamiento a todos los líderes religiosos para repudiar la perversión de una religión que promueve la violencia.
El palacio de las Naciones Unidas en Ginebra
La Santa Sede pide a israelíes y palestinos más valentía para obtener la paz
Cuanto más se manipula la religión para justificar el terrorismo, los líderes religiosos deben empeñarse más en esfuerzos globales para acabar con la violencia