(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El proceso judicial que se está desarrollando en el Vaticano por fuga y divulgación de documentos reservado, conocido como Vatileaks 2, se está acercando a su conclusión. Este lunes la fiscalía pidió las penas correspondientes para monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda, Francesca Chaouqui, Nicolà Maio y Gianluigi Nuzzi –4 de los 5 imputados– dejando a Emiliano Fittipaldi sin petición de reclusión por falta de pruebas.
De este modo, en la audiencia celebrada este martes, las abogadas de los dos imputados principales, monseñor Vallejo y Chaouqui, han pedido al tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano las absoluciones de sus defendidos. Ambos, pertenecían a la extintas comisión Cosea, creada por el Santo Padre para estudiar las finanzas del Vaticano.
La abogada del sacerdote español ha desarrollado la defensa recordando el miedo y la presión que su defendido acabó sintiendo en relación con Francesca, por ese “mundo peligroso” que él veía que la rodeaba. Ha recordado también que su defendido aseguró al tribunal haberse sentido amenazado por ella y para demostrarlo ha leído un mensaje de whatsapp, de mayo de 2015, cuando la amistad entre ambos ya estaba rota. En el mensaje, que no reproducimos por no herir la sensibilidad de los lectores, insultaba a monseñor Vallejo, le decía que había “perdido la paciencia” y le pedía que no hablara de ella en “cenas con amigos”. También ha explicado que monseñor Vallejo tiene una tendencia psicológica a tener un «obsesivo hipercontrol» por las cosas. Una obsesión que se pudo desarrollar en mayor medida por la gran responsabilidad del trabajo que realizaba en esa época, es decir, secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos y secretario de la comisión Cosea. Asimismo, la abogada ha recordado que monseñor Vallejo ha asumido su culpa –pasar documentos a los periodistas– desde el primer día.
Por su parte, la abogada del Francesca Chaouqui, ha insistido en que este proceso ha tenido uno paralelo en los medios de comunicación y en las «conversaciones de pasillo» o sea que se ha dicho “de todo” sobre su defendida. Por eso ha recordado que la sentencia se debe basar en los hechos y las pruebas recogidas. Pruebas que, según la exposición de la defensa, no demuestran ninguno de los dos delitos por los que es imputada. Asimismo, la abogada ha leído también una serie de conversaciones de whatsapp entre monseñor Vallejo y los dos periodistas imputados, para demostrar que su defendida no tenía nada que ver con ellos y con sus encuentros. Lo único que hizo –ha especificado– fue presentarles.
Durante la audiencia celebrada esta mañana, que inició a las 9.30 y concluyó a las 14.15, ambas abogadas presentaron su defensa retomando todos los hechos y testimonios presentados durante el proceso. Mañana por la tarde prosiguen los alegatos de los demás abogados.
