(ZENIT – Roma).- No están previstas nuevas directivas litúrgicas a partir del próximo adviento, como alguno ha impropiamente deducido de algunas palabras del cardenal Sarah, prefecto de la Congregación del Culto Divino, dichas en una conferencia que realizó en Londres hace algunos días.
Lo indicó en una nota el director de la sala de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.
“Algunas expresiones suyas han sido mal interpretadas, como si anunciaran nuevas indicaciones diversas de las que han sido dadas hasta ahora en las normas litúrgicas y en las palabras del Papa sobre la celebración hacia el pueblo y sobre el rito ordinario de la misa”, indica el portavoz.
Señala que el Ordenamiento General del Misal Romano que contiene las normas relativas a la celebración eucarística está plenamente en vigor, y cita en particular el número 299.
“Altare extruatur a pariete seiunctum, ut facile circumiri et in eo celebratio versus populum peragi possit, quod expedit ubicumque possibile sit. Altare eum autem occupet locum , ut revera centrum sit ad quod totius congregationis fidelium attentio sponte convertatur”, dice dicho número.
(O sea: El altar sea construido separado de la pared para poder fácilmente girar alrededor y celebrar girados hacia el pueblo, lo cual es una cosa conveniente realizar donde sea posible. El altar sea además colocado de manera que constituya realmente el centro hacia el cual espontáneamente se dirija la atención de los fieles)
Además explica que el papa Francisco cuando visitó el dicasterio del Culto Divino, recordó expresamente que la forma ‘ordinaria’ de la celebración de la misa es la que está prevista por el misal promulgado por Pablo VI, mientras que la ‘extraordinaria’ fue permitida por el papa Benedicto XVI para las finalidades y con las modalidades que él explicó en el motu proprio ‘Summorum Pontificorum‘ , que no debe tomar el lugar de la ‘ordinaria’.
Celebración de la misa en una iglesia en Roma (Foto ZENIT cc)
No están previstas nuevas directivas litúrgicas, explica el portavoz del Vaticano
El padre Federico Lombardi señala una interpretación equivocada de algunas palabras del cardenal Sarah