(ZENIT-Ciudad del Vaticano).- “Condenando una vez más tales actos, el Papa expresa su profundo dolor y su cercanía espiritual al pueblo francés”. Una nueva tragedia terrorista golpeó anoche Francia. Esta vez ha sido la ciudad costera de Niza. Una gran multitud estaba reunida para ver los fuegos artificiales por la celebración de la fiesta nacional cuando un camión irrumpió en la calle atropellando a los presentes. El balance es de al menos 80 personas fallecidas y decenas de heridos graves.
El Santo Padre se ha querido estar cerca de las personas que han sufrido la tragedia, enviando un telegrama al obispo de Niza, monseñor André Marceau, firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado. “Mientras Francia estaba celebrando su fiesta nacional, una violencia ciega ha golpeado Niza, causando muchas víctimas, sobre todo niños”, señala el Pontífice en su mensaje.
En el mensaje, el Papa confía a la misericordia de Dios a todos aquellos que han perdido la vida y se une “fuertemente al dolor de las familias en luto”. Del mismo modo se hace cercano a los heridos y a todos aquellos que han contribuido a las tareas de rescate y pide al Señor “sostener a cada uno en esta prueba”. Finalmente implorando a Dios “el don de la paz y de la armonía” manda a Francia la bendición de Dios.
Además, desde la cuenta oficial de Twitter del Santo Padre, ha mandado también un mensaje: «Rezo por las víctimas del atentado en Niza y por sus familiares. Pido a Dios que convierta el corazón de los violentos cegados por el odio».
El Papa en oración
Dolor y cercanía del Papa por el atentando terrorista en Niza
El Papa se une fuertemente al dolor de las familias en luto