(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “Miren siempre hacia adelante, miren siempre a los horizontes, no dejen que la vida le ponga muros delante, siempre mirar al horizonte. Siempre tener el coraje de querer más, más, más.., con valentía pero, a la vez sin olvidarse de mirar atrás, a la herencia que han recibido de sus mayores, de sus abuelos, de sus padres; a la herencia de la fe, esa fe que ahora ustedes tienen en sus manos para mirar hacia adelante”.
Este fue el consejo que el papa Francisco dio, a través de un vídeo mensaje a los jóvenes de la diócesis de Brownsville reunidos en este día de Santa Ana, la abuela de Jesús. Los jóvenes estaban reunidos en Texas, muy cerca de México, para “unirse espiritualmente a la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia”.
Dice el Santo Padre en su mensaje: “Yo sé que algunos de ustedes me preguntará: ‘Padre, sí, usted nos habla de mirar horizontes y de recordar cosas, pero hoy, ¿qué hago?’” ¡Juégate la vida!, exclama el Pontífice. Por eso les pide que asuman la vida como está y hagan el bien a los demás. “Hoy se está jugando en el mundo una partida en la que no hay sitio para los suplentes”, advierte.
De este modo les indica que o se juega de titular, o “estás afuera”. El Santo Padre prosigue con los consejos: toma la memoria recibida, mira el horizonte, asume la realidad y llévala adelante, hazla fructificar, hazla fecunda.
Asimismo, el Papa recuerda a los jóvenes que Dios les llama a ser fecundo. “Dios te llama a transmitir esa vida. Dios te llama a crear esperanza. Dios te llama a recibir misericordia y a dar misericordia. Dios te llama a ser feliz”.
Por eso les piden también que no tengan miedo, que se la jueguen toda porque “la vida es así”.
Finalmente el Pontífice les desea “un lindo encuentro de jóvenes unidos a las Jornadas de la Juventud, unidos a los jóvenes que están en Cracovia”.
Video del Papa a los adolescentes reunidos en el Estadio Olímpico de Roma
El Papa recuerda a los jóvenes texanos que Dios les llama a "ser fecundos"
El Santo Padre manda un vídeo mensaje a los jóvenes de la diócesis de Brownsville, Texas, reunidos para unirse espiritualmente a la JMJ