(ZENIT – Roma).- Un día en el que muchas personas han “tocado la misericordia de Dios”. La visita del papa Francisco este jueves a la Porciúncula en Asís, ha sido el primer gran evento gestionado y seguido mediáticamente por Greg Burke, como nuevo director de la oficina de prensa de la Santa Sede.
En los micrófonos de Radio Vaticano, el nuevo portavoz vaticano, ha definido la meditación del Papa en Asís como “breve pero muy fuerte”, indicando el “momento culminante” en el momento de las confesiones, donde por sorpresa el Santo Padre se sentó en un confesionario durante casi una hora en la Basílica de Santa María de los Ángeles.
“Hemos contado diecinueve personas: los cuatro primeros eran jóvenes scout; dos chicas y dos chicos; después los voluntarios, dos sacerdotes y también un fraile franciscano”, ha comentado Burke. Algo significativo –ha observado– fue que el Papa invitara a los obispos y frailes presente ir también ellos al confesionario.
Dentro de la Basílica, el Pontífice pudo saludar al imán de Perugia que se encontraba allí. “Han hablado pocos minutos y claramente estaban muy sonrientes”, ha explicado el portavoz.
El mensaje sobre el perdón y la misericordia, transmitido por el Santo Padre, es un mensaje de “importancia global” del que el mundo tiene particularmente “necesidad en este momento», ha añadido Greg Burke. Antes que nada, de hecho, Dios nos ha perdonado. Por tanto, «qué difícil es perdonar, pero qué importante es hacerlo”, ha concluido.
El Papa en Asís - Osservatore Romano©
El Papa en Asís, “un mensaje de perdón de importancia global”
El nuevo portavoz vaticano comenta el breve viaje, en el que el Santo Padre tuvo oportunidad de saludar al imán de Perugia