(ZENIT – Roma).- Mientras en Río de Janeiro se realizaban las olimpiadas, el cardenal Lorenzo Baldisseri colocó el 12 de agosto la primera piedra de capilla destinada a la adoración perpetua del Santísimo Sacramento, que será edificada en el santuario de Nuestra Señora de Fátima “por el Papa, por su servicio a la Iglesia y sus intenciones a Nuestra Señora”.
Lo escribe el diario vaticano L’Osservatore Romano, explicando que el cardenal fue nuncio apostólico en Brasil del 2002 al 2012 y que ha sido llevado a la iniciativa por la asociación Tarde com Maria que se ocupa del santuario.
“He sabido con placer que el papa Francisco, en ocasión del viaje apostólico del 2013, visitó la residencia ‘Assunzione‘ y al saber que en este lugar cada jueves se realizaba la adoración eucarística por sus intenciones, pidió que recen por él cada día.
De este pedido del Pontífice nació la idea de la capilla destinada a la adoración perpetua. El cardenal recordó que el Santo Padre pide habitualmente que recen por él, y “en este santuario mariano que ahora es también eucarístico, ustedes han tomado seriamente dicha solicitud, con vuestro empeño diario de apoyar con la oración y adoración, el ministerio del sucesor de Pedro” dijo.
En la homilía de la misa el purpurado señaló la inminente conmemoración del primer centenario de las apariciones de Fátima ocurridas en 1917, y que ahora en Río se construirá la primera réplica en el mundo de la capilla de Cova de Iría, donde María se apareció a los tres pastorcitos “Lucía, Jacinta y Francisco, para dirigir a la humanidad una invitación a la conversión”.
Refiriéndose a la liturgia del día, el cardenal Baldisseri subrayó la palabra ‘alegría’, de la que el Santo Padre habla desde el inicio de su pontificado, que da el nombre a la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, y que retoma en la Amoris laetitia, documento dedicado a la familia, al concluir los dos años del camino sinodal sobre el tema. Señaló que la alegría es una característica del cristiano, y añadió que “la alegría es lo que vuelve famoso en todo el mundo al pueblo brasileño, un pueblo extraordinario que recuerdo con cariño y al cual he quedado muy relacionado”.
Río de Janeiro: El cardenal Baldisseri bendice una capilla de Fátima
Puso la primer piedra de la capilla destinada a la adoración eucarística, pedida por el papa Francisco