(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco autorizó ayer a un equipo de los Bomberos de la Ciudad del Vaticano a ir a Amatrice, el pueblo más afectado por el movimiento telúrico. Y hoy miércoles ha enviado a otras seis personas, del Cuerpo de la Gendarmería del Vaticano, para que se pongan a disposición de la Protección Civil de Italia.
El equipo de los Vigili del Fuoco y el de la Gendarmería del Vaticano trabajarán coordinados por la Protección Civil en la búsqueda y asistencia de las víctimas.
El número provisorio de los muertos asciende a 250 y hay fundado temor para creer que pueda ser bastante mayor. El trabajo de la Protezione Civile, se está realizando de manera ejemplar y los socorristas trabajan día y noche para rescatar posibles sobrevivientes y cuerpos sin vida. Son 215 las personas extraídas vivas de los escombros, hay 2.000 socorredores en las operaciones y 400 máquinas y vehículos.
Ayer se vivieron momentos de emoción cuando una niña de diez años, Giorgia, que estaba debajo de los escombros fue salvada junto a su mamá y papá. Su hermanita menor no tuvo la misma suerte. De otro lado se teme que en el Hotel Roma de Amatrice, puedan haber muchos más muertos.
Una señora en la fracción de Fonte del Campo contó a Rainews 24 que su hija de 12 años ayudó a salir a una anciana inválida de la casa y agradeció a la Protección Civil por los adiestramientos que los jóvenes tuvieron cada año en los colegios. Señaló también que ya en la tarde del día del terremoto les habían llevado alimentos y ayuda y manifestó también el temor de que su pueblo de 72 familias desaparezca después de los daños del terremoto, sabiendo que ya sucede normalmente con otras fracciones comunales debido a la emigración a las capitales.
Protección Civil en la conferencia de prensa de hoy señaló que de los más de dos mil camas de campaña puestas en las carpas, fueron usadas unas seiscientas.
La Protección Civil, pidió además a las personas que quieren acercarse para ayudar, que no lo hagan, porque las necesidades están cubiertas y porque para realizar operaciones de rescate es necesario tener la debida formación. Y que quienes quieran participar en futuras emergencias se pueden inscribir en las asociaciones territoriales.
El obispo de Riete, Domenico Pompili, que estaba en Lourdes en peregrinación, recibió ayer temprano una llamada telefónica del Papa, que le informó que a las 4,15 de la mañana supo del terremoto y que en seguida celebró una misa rezando por las personas involucradas.
“Me invitó –dijo Mons. Pompili– a no tener miedo, y me dijo palabras de cercanía y de coraje que llevaré a la población”. A continuación el obispo partió hacia su diócesis.
Tres de las seis monjas de la orden de las Hermanas Esclavas del Señor, que se encontraban en la estructura de la Obra Don Minozzi, no son localizables debajo de los escombros, indicó ayer el Osservatore Romano, precisando que eran religiosas ancianas hospedadas durante el período de vacaciones.
En cambio la hermana Marjana Lleshi de la misma orden, fue salvada por un joven colombiano que en el instituto cuidaba a los ancianos.
También diversos párrocos de la zona afectada por el terremoto, como el padre Fabio Cammarata, del pueblo de Cittareale, a pocos kilómetros de Amatrice, señaló que ha recibido muchas llamadas telefónicas de personas que piden por sus familiares o amigos.
También el Cuerpo Italiano de Socorro de la Soberana Orden de Malta se encuentra operando en la zona del terremoto.