(ZENIT- Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha asegurado que el cristiano debe utilizar, la “lógica del pasado mañana” que no se detiene en el presente si no que mira con confianza en la resurrección de la carne. Lo ha explicado hoy viernes en la homilía de la misa celebrada en Santa Marta, en la que además ha advertido sobre la “piedad espiritualista” refugiada en el hoy.
Haciendo referencia a la lectura de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios, el Santo Padre se ha detenido en la “lógica de la redención hasta el final”. Así, ha observado que, cuando rezamos el Credo, la última parte la decimos rápido porque nos da miedo pensar en el futuro, en la resurrección de los muertos.
Es fácil para todos nosotros –ha añadido– entrar en la lógica del pasado, porque es concreta y es también fácil entrar en la lógica del presente, porque lo vemos. Entretanto “no es fácil entrar en la totalidad de esta lógica del futuro”, ha indicado.
En esta línea, el Santo Padre ha explicado que “la lógica del ayer es fácil, la lógica del hoy es fácil, la lógica del mañana es fácil: todos moriremos”. Pero –ha reconocido– la lógica del pasado mañana, esta es difícil. Y esto es lo que Pablo quiere anunciar hoy: la resurrección, “Cristo ha resucitado. Cristo ha resucitado y está bien claro que no ha resucitado como un fantasma”. La lógica del pasado mañana, ha asegurado, es en la que entra la carne.
Al pensar en el cielo “nos traiciona un cierto gnosticismo” cuando pensamos que “será todo espiritual” y “tenemos miedo de la carne”.
Por eso “tenemos miedo de aceptar y llevar a las últimas consecuencias la carne de Cristo”. Es más fácil, ha reconocido, una piedad espiritualista, una piedad de las sombras; pero entrar en la lógica de la carne de Cristo, esto es difícil. Tal y como ha asegurado Francisco, esta es la lógica del pasado mañana: “resucitaremos como ha resucitado Cristo, con nuestra carne”.
El Santo Padre ha explicado que “en la fe de la resurrección de la carne, tienen las raíces más profundas las obras de misericordia, porque hay una conexión continua”. San Pablo subraya con fuerza –ha añadido Francisco– que todos seremos transformados, nuestro cuerpo y nuestra carne serán transformados.
Finalmente, el Santo Padre ha explicado que es un signo de madurez entender bien la lógica del pasado, es un signo de madurez moverse en la lógica del presente, la de ayer y la de hoy. “Es también un signo de madurez tener la prudencia para ver la lógica del mañana, del futuro”, ha precisado.
Pero –ha concluido el Pontífice su homilía– es necesaria una gracia grande del Espíritu Santo para entender esta lógica del pasado mañana, después de la transformación, cuando Él vendrá y nos llevará a todos, transformados para quedarnos con Él.
Misa en Santa Marta (foto archivo © Osservatore Romano)
El Papa en Sta. Marta: 'Resucitaremos con nuestra carne, como lo hizo Cristo'
En la homilía de este viernes, Francisco habla de la lógica cristiana del «pasado mañana»