(ZENIT – Roma).- El secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin dijo ayer miércoles en Fátima que la visita del papa Francisco en el 2017 al santuario va a ser «una peregrinación mariana en el centenario de las apariciones». Y subrayó: «sabemos que el Papa vendrá aquí» y esto «es una gran alegría».
Poco después de la rueda de prensa, el cardenal italiano presidió la procesión y la misa de la vigilia de la peregrinación internacional del mes de octubre, la cual fue concelebrada con 21 obispos y 250 sacerdotes.
El cardenal Parolin saludó a los presentes «con afecto fraterno en nombre del Santo Padre Francisco» y expresó su felicidad por estar en Fátima para participar en las celebraciones finales de los 99 años de las apariciones de la Virgen a los tres pastorcitos: Jacinta, Francisco y Lucía.
En su homilía, el número dos del Vaticano estableció un paralelismo entre los valores promovidos por la sociedad de la información y los valores de quienes «se dedican a conocer a Jesús». Señaló así que existe una cultura que «nos instiga cada vez más a digerir la información en todo momento» y en este modelo la «persona informada» es «un ciudadano responsable, trabajador activo», son los hombres y las mujeres «a la altura de sus derechos y sus deberes», pero a las que no le importa «salir de sí misma y apoyarse en Cristo”.
Indicó que en cambio «necesitamos reconciliarnos con la santidad», porque sin ella «somos piedras muertas y nos encontraremos en la órbita de las puertas del infierno”. Y añadió que «la santidad es la puerta por la que entramos en el mundo de la misericordia, cuyo anuncio más verdadero y escandaloso sigue siendo la Cruz».
Por ello dijo que es necesario «tomar conciencia, redescubrir la grandeza y volver a saborear la alegría de nuestra dedicación a Dios”, porque “la gracia es el primer objetivo de nuestra peregrinación».
«Estoy feliz de estar aquí, peregrino con ustedes en este lugar donde el corazón de la Virgen Madre y el corazón de la Iglesia», una Iglesia con las «puertas abiertas» y una vida espiritual marcada por la «gratitud».
Finalmente, el cardenal pidió oraciones por el papa Francisco para que pueda hacer esta experiencia de estar en el Santuario de Fátima en mayo de 2017, con motivo del centenario de las apariciones, como él mismo indicó querer hacerlo.
