La editorial Narcea SA ha lanzado un libro de fácil lectura, para todo tipo de públicos, en el que con un lenguaje sencillo Alfredo Tolín Arias, sacerdote secular, doctor en Teología Espiritual por la Facultad de Teología del Norte de España, explica lo que fué el camino de esta persona, Simón, convertido por Jesús en Cefas (Piedra), sobre cuya humanísima personalidad se edifica la primera comunidad cristiana, junto a los otros doce primeros seguidores del Cristo.
“Necesitamos modelos para animar nuestro seguimiento de Jesús”, dice la editorial, en la contraportada del libro.
Tolín Arias desempeña su actividad pastoral en parroquias rurales y es profesor de espiritualidad en el Instituto Teológico Diocesano de Albacete. En la misma colección de Espiritualidad de Narcea, ha publicado: De la montaña al llano. Claves para el encuentro con Jesús.
El autor presenta los eventos que vive Pedro junto al Maestro, como una vía de seguimiento en la que el primer apóstol, una persona todo corazón pero tosco pescador, va asimilando el mensaje del Jesús que luego se le revelará como el “Hijo del Dios vivo”.
Destacamos, en la parte final, las claves para la misión cristiana que propone el autor, inspiradas en el seguimiento de Pedro. El envío, “la misión como una segunda conversión”. “evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo”. Luego: el testimonio que hace auténtica la misión; “seguir conviviendo con el Señor resucitado”; seguir el modo de hacer de Jesús; “mirar como él miraba”; insertar el diálogo y buscar la unidad; vivir la entrega vital a los demás como un servicio.
Redescubrir a Pedro, el hombre espontáneo, primario, que dice en voz alta lo que piensa, a veces con gran ingenuidad, llevado ante Jesús por su hermano Andrés, es un buen ejercicio de regreso al más puro evangelio. Buena lectura.
El librose puede pedir a través de la página web de Narcea: http://narceaediciones.es/libros-de-espiritualidad/1141-seguirle-por-el-camino.html
Libros: Seguir a Cristo por la vía petrina
La vida del apóstol Simón-Pedro, un camino para cristianos