(ZENIT- Ciudad del Vaticano).- El santo padre Francisco concluyó este viernes por la mañana, después de la misa y la última meditación, su retiro de cinco días, regresando hacia Roma en el autobús con el cual el domingo por la tarde había llegado a la casa Divin Maestro, en Ariccia.
La meditación matutina fue realizada por el predicador franciscano, el sacerdote Giulio Michelini, quien centró la meditación sobre el tema «El sepulcro vacío y la Resurrección».
Poco antes el Papa puso como intención principal en la misa, a la población de Siria, y dispuso también sea enviada una donación de cien mil euros para los habitantes de la ciudad de Alepo, la cual será realizada a través de la Limosnería apostólica y la Custodia de Tierra Santa.
Como un pasajero más, dejó hacia las 10:30 de la mañana así la estructura gestionada por los Paulinos, situada a unos 30 kilómetros de Roma.
El Papa que estaba en la segunda fila del primero de los dos vehículos, al salir vio a un grupo de fieles reunidos que lo saludaron con aplausos y vivas. El vehículo acompañado por motos y vehículos de las fuerzas del orden llegó al Vaticano poco después de las 11 de la mañana.
Este año los ejercicios espirituales fueron realizados por el sacerdote franciscano Giulio Michelini, y tuvieron como hilo conductor la Pasión según San Mateo.
Por la tarde el Pontífice va al Vicariato de Roma, donde tendrá un encuentro con los párrocos prefectos de su diócesis. «Una reunión absolutamente privada que entra en la normal praxis de la vida de la Iglesia», aseguró la vicedirectora de la Oficina de prensa, Paloma García Ovejero.
Francisco regresa de las meditaciones de Cuaresma 2017 (Osservatorio @ Romano).
El Papa concluye los ejercicios espirituales y da una donación para Alepo
Cinco días de oración y meditaciones junto a sus colaboradores de la Curia Romana